¿Por qué es necesario un padre? - Parte II

Un hombre de verdad, es un gran padre

Por: Dr. Salvador Cárdenas

Con el paso del tiempo puede ser muy fácil para ti, padre de familia, echarle la culpa a tu mujer si tu hijo no tiene buen rendimiento en la escuela, secundaria o en la preparatoria, diciendo frases como ¡mira tu hijo cómo está!, ¡Mira que flojo es, que no sabe esforzarse! Más bien cuídate de lo que dices, porque eso te tocaba a ti como varón, enseñarle a tu hijo.

Naturalmente la madre le enseñó el cariño, la ternura, la gracia, la compasión, el amor, la misericordia y la ayuda, pero naturalmente era al padre a quien le tocaba enseñarle la responsabilidad, las metas, la competitividad, el esfuerzo, pero te la pasaste día y noche, incrementando tu dinero, tus negocios, tus cuentas y ¡resulta que tenías hijos!, y que dejaste pasar tiempos preciosísimos para influir en ellos, para enseñarles la responsabilidad, enseñarles a cumplir metas; a ver si ahora el dinero que ganaste te ayuda a cambiar el carácter de tus hijos y tú pudiendo ser una gran influencia positiva, dejaste huecos que no se llenaron, la madre hizo lo que pudo, pero tú como padre estuviste ausente.

Vemos como entonces se necesita del esfuerzo del padre y de la madre, para poder tener hijos que sean competitivos, exitosos, en un mundo tan complicado en el que vivimos.

Y en este caso es el padre el que prepara a los niños para el mundo real, para lo que realmente existe en esta vida. En términos generales, el padre, tiende a ver a su hijo con respecto al mundo, es decir ve al mundo y ve a su hijo y piensa “tengo que preparar a mi hijo para esto”, en cambio la madre tiende a ver al resto del mundo con respecto a su hijo, y piensa “el mundo es peligroso”, “aprende a cuidarte, a no andar con malas amistades”.

La madre muy a menudo esta consciente de cosas que ocurren en el mundo exterior que pudieran dañar al niño, por ejemplo, la violencia, los relámpagos, accidentes, personas extrañas, etc., el padre, aunque sin dejar de preocuparse por las cosas que pueden dañar a su hijo, tiende a concentrarse en cómo van a estar preparados sus niños o no lo van a estar cuando tengan que enfrentar algo en el mundo.

Entonces nos damos cuenta que es necesario educar y eso solamente se logra si eres un papá cercano, un papá que está al pendiente, que o se aleja innecesariamente, que no le saca la vuelta a su responsabilidades como padre, ese es un verdadero padre.

A menudo vemos que el padre ayuda a que sus hijos vean qué actitudes y conductas en particular acarrean ciertas consecuencias. Por ejemplo, es mucho más probable que el padre le diga a sus hijos que si no se comportan amablemente con otros, los demás niños no van a querer jugar con ellos, o bien, que si no tiene buen rendimiento en la escuela, no llegará a la universidad o no podrá conseguir un buen empleo, el padre educa, orienta y aconseja y es el más indicado para preparar a sus hijos en medio de un mundo exigente.

En términos generales el padre ayuda a los pequeños a prepararse para la realidad y el rigor del mundo real, mientras que la madre ayuda a protegerlos de éste. Ambas cosas son necesarias en el transcurso de la vida de los niños desde la niñez hasta la edad adulta.

Las niñas también necesitan un padre
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