Por: Dr. Salvador Cárdenas

La participación activa del padre genera un efecto singular en los resultados de los niños, entre ellos el desarrollo cognoscitivo, es decir, la habilidad para aprender, también en los puntajes de matemáticas y la lectura, así como en los problemas conductuales, se ven positivamente afectadas.

“Durante las últimas cuatro décadas la ausencia del padre ha surgido como uno de los mayores problemas sociales que hay en el mundo. Sabemos que los niños que se crían en un hogar sin el padre sufren daños permanentes, es decir, el padre ausente verá repercusiones permanentes en el desarrollo de los niños, son más susceptibles de llegar a la pobreza o salirse de la escuela, ser adictos a las drogas, tener un hijo fuera del matrimonio o terminar en la cárcel.”

La ausencia del padre no es la única causa de estas cosas, pero en el país de Estados Unidos de Norteamérica, es un factor que se reconoce ampliamente, lo anterior dicho por un ex presidente de ese país.

Otro ex presidente de ese país, Bill Clinton, dijo lo siguiente: “Puede que el problema social  más grande que existe en nuestra sociedad sea la ausencia del padre en el hogar de los niños, porque contribuye a otros tantos problemas sociales. Es mucho más difícil estar sin un padre que ayude a orientar a los hijos, sin un padre que se preocupe, sin un padre que les enseñe a los niños a ser niños y a las niñas a esperar el respeto de los hombres, el padre naturalmente debe desempeñar ese papel que tendrá un efecto muy positivo.”

Obviamente que como presidente de esta nación tenía mucha información de la cual podía valerse para determinar las problemáticas sociales, es decir, que este hombre sabía lo que hablaba como presidente de la nación tenía datos para poder opinar en ese sentido.

Un psicólogo forense llamado John Johnston hizo la siguiente aseveración: “Los estudios son absolutamente evidentes, el único ser humano capaz de frenar la agresión antisocial de un niño es su padre biológico”.

Es decir, hay mucha violencia en nuestra sociedad y esto sencillamente porque los padres de familia están delegando su responsabilidad a la mamá o a nadie, y entonces los hijos crecen sin un estándar de conducta, sin un control, sin una disciplina, porque son los padres de familia quienes por su carácter naturalmente pueden implantarla.

Y lamentablemente estos padres se ausentan, no toman su papel como deben de tomarlo, no llevan a cabo las cosas que se esperan de ellos y entonces sucede que el mundo se llena de jóvenes y adolescentes violentos, y tristemente conforme pasa el tiempo, fueron pasando, de ser víctimas del abandono de su padre, a ser culpables y empezaron a actuar de una manera violenta y acaban haciendo un sinfín de situaciones problemáticas que podrían haberse evitado con el simple hecho de que el padre de familia asumiera su responsabilidad.

El padre de familia es la persona ideal, la persona indicada para frenar la agresión antisocial que se genera desde temprana edad en los niños.

La revisión de una serie de estudios realizados desde 1980, en materia de participación del padre y bienestar infantil mostró un gran número de vínculos significativos entre la participación positiva del padre y el bienestar de sus hijos. Cualquier estudio que se haga, ya sea hace 50 años o estudios recientes, demuestran que hay un efecto positivo cuando el padre varón se involucra directamente en el cuidado y en la educación de sus propios hijos.

El análisis de más de cien estudios sobre el vínculo entre padres e hijos, indicó que tener un padre cariñoso era tan importante para la felicidad, el bienestar y el éxito social y académico del niño, como tener una madre cariñosa y afectiva.

¡Que error tan grande es decir que solamente la madre puede ser afectiva o cariñosa!

Porque cuando se piensa de esa manera, el padre se ausenta, el padre se hace a un lado de esa responsabilidad tan sagrada, tan importante como el ser padre, ser el líder de la casa, que no solamente ayuda a la mujer dando cierta dirección al hogar, sino que los mismos hijos vean naturalmente que el es el líder, que el es quien ejerce ese liderazgo para el bien de ellos mismos.

Algunos estudios señalaron que el amor del padre constituía el beneficio más marcado para algunos resultados positivos importantes del bienestar infantil. Es decir, que incluso en ocasiones para ciertos aspectos del desarrollo de los niños y su bienestar incluso el amor del padre puede sobre pasar lo que una madre pueda hacer. Esto no significa que esté disminuyendo el papel de las madres, sino que como todos sabemos el amor de ellas es incomparable e importantísimo y en muchos aspectos puede ser más importante que el del padre, pero también en otros aspectos, el del padre puede ser más importante que el de la madre.

Por lo tanto no cabe duda que el padre contribuye de manera importante al desarrollo infantil, en especial, el padre afecta considerablemente  en el  desarrollo del papel sexual en el niño y la niña, en las aptitudes cognoscitivas y la motivación de obtener logros. En estos ámbitos principalmente la influencia del padre es, en muchos casos, más impactante, más poderosa que la influencia de la misma madre.

El padre es buenísimo para estos asuntos de los niños, él está capacitado para poder enseñar a sus hijos tanto niños como niñas. Por lo tanto un padre ausente dejará muy descubierto en éstas áreas a sus niños.