ĦUn grito de angustia!
 

La necesidad de un padre
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Un verdadero padre es aquél que se sienta al lado de su hijo y que inspira confianza para que el hijo le diga “papá tengo un problema y necesito tu consejo”. Un verdadero padre es aquél que está dispuesto a perdonar los pecados de sus hijos y ser pacientes con ellos.

En una ocasión una mujer narraba lo siguiente: “mi esposo era un hombre que ganaba mucho dinero, sin embargo, ya murió y su fortuna de nada les sirvió a mis hijos porque cuando fueron grandes no quisieron saber nada de él. Cuando mi esposo moría me confesó que moría como el más triste de los hombres y dijo las siguientes palabras: gané mucha fama pero perdí a mi familia.”

El padre que disfruta la compañía de sus hijos es el verdadero padre. El que provee económicamente pero da también afecto, compañía, comunicación, que cumple sus promesas, que sabe estar cerca de sus hijos, es el verdadero padre.

Él sabe jugar a la pelota con sus hijos, sabe tener paciencia hacia sus errores, sabe corregir con firmeza y no es el macho, el individuo fuerte y duro que no necesita a nadie. Algunos hemos heredado la actitud de que los hombres trabajan  y las mujeres se encargan de los hijos. Pensamos que ser amigos de nuestros hijos sería una muestra de debilidad de nuestra parte, pero debemos de cambiar esta manera de pensar.

Debemos entonces entender que nuestra obligación principal como papás es ejercer esa autoridad sobre nuestra esposa e hijos,  gobernado por el amor divino, el verdadero.

Algunos sinceramente no saben cómo ser amigos de sus hijos porque nunca tuvieron ese tipo de relación con sus padres. Pero no importa cuál haya sido esa relación con tus padres, tú tienes que estar dispuesto a estar cerca de tu hijo porque él te necesita.

Hay un grito de angustia en muchos hijos el día de hoy. Hay rostros ocultos del suicidio que a veces los padres pasamos por desapercibido, pensamos que están bien, que eso nunca va a pasar.

El verdadero padre es aquél que está a la disposición de sus hijos; el verdadero amigo siempre está cercano. Recuerdo la ocasión en que un joven intentó suicidarse ingiriendo veneno para ratas. Este joven acostumbraba a encerrarse en su cuarto a escuchar música de rock pesado, pasaba largas horas ahí. Se hizo introvertido, deprimido, le vinieron pensamientos de quitarse la vida y finalmente intentó tres veces quitársela.

El padre buscó un consejero familiar, un hombre cristiano y éste le dijo: “es importante que te acerques a tu hijo, no basta con que le des dinero.” El padre se sentía muy orgulloso de que había enviado a su hijo a estudiar al extranjero y no entendía que su hijo necesitaba un padre. El padre era un hombre de mucho trabajo, muy ocupado, y despreció el consejo de estar cerca del muchacho.

Finalmente, pocas semanas después su hijo termina muerto, se quitó la vida; logró su propósito. Cuando el padre no está dispuesto expone a su hijo a grandes peligros.

El mundo en que vivimos el día de hoy es altamente peligroso y difícil para nuestros hijos. Los retos que enfrentan el día de hoy son superiores a los que enfrentamos nosotros en el pasado.

Es importante que nuestros hijos vean que somos seres humanos, que sepamos hablarles de nuestros fracasos y éxitos, que sepamos abrirnos con ellos y romper el tabú de la distancia entre el padre y el hijo. Es importante estimularlos a platicar. Si ellos no quieren hablar, tenemos que ingeniar preguntas, platicar en la mesa a la hora de comer, en el auto, en fin de semana.

 Debemos aprender a cultivar intereses mutuos porque ellos nos necesitan desesperadamente. Así como tenemos amigos y asistimos con ellos a algún evento, a un deporte o al templo, así debemos hacernos amigos de nuestros hijos.

Un interés mutuo puede ser la lectura, enseñarlos a leer buena literatura; los hijos después dirán: “mira papá, encontré este libro, te va a gustar.”

Es importante que nuestros hijos sepan que estamos dispuestos a pasar mucho tiempo con ellos.
¿Realmente anhelas tú ser esta clase de padre?

Tus hijos te necesitan desesperadamente. Tus hijos necesitan que tú como padre reconozcas tu necesidad de Dios, tu necesidad de interpretar al Padre Eterno, arrepintiéndote de todos tus pecados y de esa forma de vivir insensible y volverte a Dios con todo corazón y confiando plenamente en el sacrificio de Cristo para que a través de él puedas obtener el perdón de los pecados y la sabiduría que necesitas para saberte relacionar con tus hijos.

Hoy más que nunca, papá, tus hijos necesitan un padre cristiano, verdaderamente cristiano, que no solamente hable de Dios sino viva lo que Dios dice, y con su ejemplo les enseñe a sus hijos cómo es Dios. Necesitan que vivas con integridad, rectitud, pureza, amor para tu esposa y trato amable para con los demás.

Un grito desesperado de angustia: los rostros ocultos del suicidio. Hoy enfrentamos este desafío. Debes estar preparado. Que Dios te bendiga.

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