Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

¿Qué hacer en estos casos?

Tenemos que irnos directo al grano. Tenemos que hablar directamente del asunto con esta persona, estar dispuestos a escucharla, permitir que exprese sus sentimientos, no ser juiciosos, no tratar de que la persona se sienta más culpable por el hecho de que se quiera quitar la vida, sino aliviarle la carga que trae. Es bueno escucharle y mostrarle interés y apoyo.

No te muestres asustado ante esa persona, no guardes el secreto que te está pidiendo no le digas a nadie, busca de inmediato ayuda porque la persona que intenta suicidarse necesita ayuda desesperadamente. Remueve, si está a tu alcance hacerlo, aquellas cosas con las cuales pueda quitarse la vida: pistolas, pastillas, navajas.

Busca agencias especializadas para la crisis del suicidio y la prevención del suicidio. Debes de saber que hay grupos de apoyo para estas personas.

Es importante en estos momentos buscar a Dios con todo el corazón y orar por esa persona que busca suicidarse porque es necesario que esa persona se retracte de su decisión.

¿Cómo podemos comprender y entender a la persona que intenta quitarse la vida?

Bueno, la persona que quiere suicidarse, ya sea mujer u hombre, joven, adolescente o adulto, a veces habla de que quiere cometer el suicidio. Se nota que tiene problemas para comer o dormir, hay experiencias drásticas en su cambio de conducta, se retrae de sus amigos, se aísla, pierde interés en sus hobbies, en la escuela o en el trabajo.

Nosotros debemos estar alertas a los síntomas que presente la persona y lo que debemos hacer es entender que debemos ayudar a la persona y si no estamos capacitados, buscar un profesional.

El suicidio realmente es una lucha interna que nace en la persona  y que está haciendo estragos en nuestra sociedad. Las estadísticas que mencionamos la semana pasada son alarmantes: el suicidio es la tercera causa de muerte de los jóvenes y adolescentes en los Estados Unidos, y es la segunda causa de muerte en países como Canadá. En nuestros países de América Latina las cifras pueden ser similarmente alarmantes.

El 90% del suicidio de adolescentes toma lugar en el hogar, o sea, suceden en casa entre las tres de la tarde y la media noche. Escogen el tiempo en donde nadie se entere de esto.

¿Cómo puedes tú darte cuenta de algunas señales de que un joven quiera intentar quitarse la vida?

Si el joven tiene un historial de problemas con el suicidio, si ha disminuido en su desarrollo escolar, si tiene bajas calificaciones, si ha vivido un evento traumático reciente como la pérdida de un romance, un divorcio de los padres, una situación de enfermedad, etc., debes poner atención.

Si la persona tiene problemas de comunicación con los demás, es una persona retraída y muy difícilmente expresa sus sentimientos; si a veces tiene arrebatos irracionales por cosas que no tienen razón de ser, la persona tiene señales de alarma. La depresión también es un síntoma de alerta.

Los suicidios ocurren más en temporadas de descanso como las vacaciones o la navidad.

Estemos conscientes, como padres de familia, que nuestros hijos pueden sufrir depresión o algún trauma que los puede encarrilar hacia pensamientos de suicidio.