La Ayuda Más Maravillosa: El Amor
 

¿Cómo puedo ser un buen padre?
 

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

El primer paso debe darlo usted, padre, porque cuando el padre es el que asume el compromiso, todo funcionará mejor mucho más rápidamente.

Si usted quiere ser un buen padre necesitará conocer un modelo adecuado, porque nadie puede dar lo que no tiene. Los seres humanos aprendemos a través de ejemplos o por imitación y no hay modelo más adecuado que Dios mismo, Él es el Padre por excelencia. A través de Jesús podemos entender cómo es Él. Si conociéramos al Padre, experimentaríamos el verdadero amor en nosotros y podríamos, en consecuencia, dar ese amor a nuestras familias.

Ese amor no se va a generar solamente por lo que usted pueda escuchar en programas como éste o por lo que lea en muchos libros que traten sobre el tema. Necesita conocer al que es la esencia misma del amor. Además, lo que más necesita nuestra familia es comprensión, cariño y aprecio: verdadero amor.

El amor se expresa y se recibe. Es el acto de la voluntad que se ejercita, que tiene que aprenderse. En este sentido, ¿qué conductas debieran realizar los padres? En primer lugar deben establecer vínculos con sus hijos. En nuestra sociedad latinoamericana y machista no se promueve mucho el vínculo entre los padres y los hijos varones, porque se asume que es un rol exclusivo de la mujer.

En el ejemplo de Jesús observamos que Él tomó la iniciativa de acercarse a nosotros. Lo mismo es en el caso del padre; si de él proviene el primer impulso habrá consecuencias de forma más rápida.

Hay un refrán que dice: “Es mejor tener un puente que levantar un muro”. Se necesita aprender a aceptar y amar a los hijos incondicionalmente. Muchas veces, los padres no sabemos amar de manera adecuada, tal vez  porque no fuimos criados recibiendo caricias o palabras que nos mostraran el verdadero amor de parte de nuestros padres.

¡Cuánto bien hace un abrazo! Un abrazo podría darle a entender a su hijo lo que es el verdadero amor, lo que es un verdadero hombre. Un verdadero hombre sabe abrazar a sus hijos e hijas y aprende a aceptarlos incondicionalmente y a hacer lo necesario por ellos. Si no los acepta de manera incondicional, crea en ellos una inestabilidad emocional y mucha desconfianza. Los hijos nunca aprenderán a confiar en su padre.

Un padre que ama se identificará completamente con su hijo, recordará cuando él era un niño, cuántas cosas tuvo que enfrentar cuando pasó por la adolescencia; recordará todo lo que le causó heridas, será empático con su hijo y sacará los recursos necesarios para ayudarlo. Siempre tendrá palabras a tiempo; el padre que ama realmente proveerá una confianza que será cada vez más grande de parte de sus hijos, con lo cual ganará también su respeto y admiración.

Beneficios del verdadero amor en la familia
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