La Ayuda Más Maravillosa: El Amor
 

ˇLa familia está sufriendo!
 

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

En nuestros días es muy común que ambos padres trabajen. Eso trae repercusiones sobre la vida familiar y provoca que no funcione de forma óptica. Al estar trabajando ambos cónyuges, se demeritan muchas de las funciones que son muy importantes para que la familia funcione de manera conveniente y adecuada. Y son los hijos quienes sufren más.

Los hijos necesitan que alguien se ocupe de ellos. Los seres humanos somos los más necesitados de toda la creación; todas las especies crecen rápidamente, incluso algunas desde los primeros momentos después de haber nacido tienen la posibilidad de caminar y valerse por sí mismas. Pero en los seres humanos no es así. Esto evidencia que necesitamos guía, protección y afecto. Cuando ambos padres trabajan se pierde una gran parte de esa guianza que se requiere en las primeras etapas del desarrollo.

En un hogar siempre se requiere la participación de dos partes si se quiere que la familia funcione de manera adecuada: la guía del padre, de manera preponderante, y la de la madre, quien aunque no debe dirigir el hogar sí participa de manera importante. Cuando no existe esto hay repercusiones en la familia.

Es evidente que si no hay un soporte en la casa y una guía adecuada, muchos de los trastornos o conductas que voy a mencionar podrían tener su explicación. En ocasiones, los hijos tienen negativas para ir a la escuela a una corta edad, precisamente porque se sienten faltos de apoyo, lo cual genera crisis en ellos porque no hay una paternidad responsable.

También pueden mostrar agotamiento excesivo en su comportamiento y temor o preocupación mucho más grande que los niños que tienen suplida esa necesidad de dirección. Se sienten desprotegidos. Tienen dificultades en sus hábitos de sueño y de comida, temen exageradamente a muchas cosas a veces sin fundamento. Tienen temor por su propia seguridad y la de sus padres.

Hay quejas frecuentes de dolores de cabeza u otro tipo de malestares, no toleran separarse de sus padres, e incluso en ocasiones hay muestras de coraje o pánico cuando los padres se separan de ellos. La autoestima de estos niños es pobre y muy baja.

No solamente les afecta la falta de apoyo en etapas críticas del desarrollo, existen también otros problemas que están propiciando que el hogar no funcione de manera correcta. Está comprobado que los hijos requieren estabilidad emocional y ésta puede verse afectada cuando hay problemas emocionales que afectan a los cónyuges. Siempre que esto ocurre trae necesariamente un problema emocional en el hijo.

Incluso los cambios de residencia generan un estrés en ellos, que en ocasiones les resulta traumático, porque un cambio de este tipo requiere una readaptación de muchos de los patrones de conducta que se habían adoptado.

El hecho de que no prestemos atención a esto tiende a agravar la problemática que ya de por sí es difícil de sacar adelante. La consecuencia de no entender el papel preponderante que los padres deben llevar a cabo para suplir las necesidades de los hijos tiene consecuencias muy importantes en ellos y efectos graves en la familia, en general.

La carencia de amor en el hogar
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©