Por: Lic. José Eduardo Alvarado

En esta ocasión hablaremos acerca de las consecuencias que conlleva la ausencia del ingrediente más importante en nuestra sociedad y en el mundo entero: el amor. La falta de éste es un mal que está creciendo a pasos agigantados.

Consideremos las siguientes estadísticas del país de los Estados Unidos, las cuales producirán una reacción que lo llevará a estar alerta y a tomar las acciones necesarias en su familia para que ésta prospere:

• Cada año dos millones de niños son maltratados por uno o ambos padres, o por otro familiar.
• De los dos millones de desamparados en dicho país, 500 mil son menores de 21 años.
• Decenas de miles de éstos jóvenes se han fugado de sus hogares, huyendo del abuso físico o emocional.
• Entre 40% y 60% de los hombres que abusan de las mujeres, también abusan de sus hijos.
• Tres millones de niños norteamericanos se enfrentan, de una manera u otra, a la violencia doméstica en sus hogares.
• Alrededor del 45% de las mujeres, víctimas de la violencia doméstica en 1998, tenían niños menores de 12 años. En el 25% de los casos, los niños están presentes cuando ellas son violentadas.
• Dos mil niños mueren violentamente  cada año y 140 mil quedan heridos de manera importante.

El maltrato a los niños y la violencia contra las mujeres a menudo van unidos. En situaciones de este tipo, los niños sufren de baja autoestima, depresión, mala salud, dificultades para dormir o traumas. Evidentemente, están en mayor riesgo de abusar del alcohol o las drogas, de estar sexualmente activos, de fugarse de su hogar o de suicidarse.

Estas estadísticas las tomamos de una coalición contra la violencia en los Estados Unidos y nos muestran la carencia de amor verdadero en las familias. Son crudas pero verdaderas y provienen de un país que tradicionalmente se ha dado en llamar primermundista. Es importante mencionarlo porque los mexicanos tenemos una influencia muy importante de ese país en todos los órdenes, evidentemente también en el orden familiar.

Nuestra principal preocupación es que su familia no sufra las consecuencias, muchas de las cuales tienen su origen en el cambio de los roles familiares. Con esto me refiero a que los cambios que han afectado a nuestra sociedad también se han traducido a la familia y es en ella donde están afectando de manera importante.