Los celos

 

¿Por qué pide perdón el celoso?
 

Por: Profr. Roberto Durán

“Perdóname porque te ofendí” o “Perdóname porque te dije una mala palabra”, dicen. Pero ese no es el problema real, la raíz del problema es que esa persona tiene celos. Necesita sacarlos de su vida para que entonces haya un verdadero cambio.

Además se vuelve una persona manipuladora, que los psicólogos llaman “deprimido culpable”. Es extremadamente rencoroso y lucha contra sus propias pasiones dentro de sí, manipulando a la otra persona. Es decir, quiere que su esposa(o) se convierta en una marioneta que se mueve según sus deseos. Le pone un itinerario de lo que debe y lo que no debe hacer.

Entonces la esposa(o) ya no es una persona libre, sino que el hombre la tiene guardada bajo llave, es de su propiedad. Cuando logra meter a su esposa en semejante juego de manipulación, la persona descansa, pero es una paz falsa porque cualquier cosa que perturbe esa caja vuelve a hacer estallar al hombre.

También está continuamente escudriñando y preguntando a terceras personas acerca de su pareja, porque es extremadamente desconfiado. ¿Qué le da confianza a un hombre así de desconfiado? El pedirle a una persona que esté en su casa cuidando que hace y que no hace su esposa(o). Entonces se siente tranquilo, pero volviendo al punto, es una tranquilidad falsa.

En una ocasión, en una conferencia para matrimonios pregunté quién era celoso. Nadie levantó la mano. ¿Sabe usted que los celos, al igual que la ira, son pasiones que todos los seres humanos tenemos? Es normal que en algún momento usted pueda sentir esa pasión, pero debe controlarla.

Existen los celos dominantes. Éstos afectan a la persona que los posee, a la pareja, al matrimonio y a toda la familia y se convierten en una tragedia devastadora; una desgracia que destruye su vida, su matrimonio y todo lo que le rodea.

El problema está en usted. Generalmente, el celoso no reconoce que él es el problema y siempre dice: “es por tus actitudes, es que tú me haces desconfiar”. No entiende que él es la causa del problema. Y ¿sabe por qué? Porque está viendo algo que no existe y continuamente está echando culpas, es decir, se siente la víctima.

Si en algún momento la esposa confesó que tenía un novio con el cual tuvo una relación sexual, es suficiente para tener un problema continuo y una situación desgastante que lleva a más conflictos, uno tras otro, en su relación de matrimonio.

Usted necesita reconocer quién es el problema y buscar ayuda. Si quiere contactar algún consejero profesional, llámenos y con gusto le atenderemos. El problema real está en usted, no en las personas que le rodean; mientras no reconozca esto, estará cortando ramas del árbol cuya raíz son los celos.

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