El miedo
Viviendo bajo la sombra del pasado

 

¿Cómo vencer los miedos?
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

La mayoría de tus temores desaparecen cuando tú tienes la confianza en la seguridad y el poder de Dios; sin embargo, algunos temores no desaparecen a pesar de esa confianza. Esto se debe a tus recuerdos y traumas del pasado, que han creado inseguridades en tu personalidad e imágenes exageradas y desvirtuadas sobre el hecho del pasado.

         El temor más destructivo es del que no conoces su procedencia, porque actúa en el fondo de tu corazón. El miedo también puede nacer de imágenes de temor creadas en tu mente y en tus recuerdos ocultos. Para liberarte de esos temores es necesario conocer la raíz que lo produce y apropiarte de la palabra de Dios, las Sagradas Escrituras.

         La única forma de que un temor desaparezca es enfrentarlo, haciéndolo un enemigo sin poder en cuanto a la imagen que se ha creado del mismo. A veces esto se hace difícil porque la persona puede llegar a desconocer la raíz que lo produce.

         El temor hace a la persona incapaz de enfrentar la vida, le pone grandes obstáculos que producen ansiedad, tensión interna que genera enfermedades. Si tú tienes temor no vas a querer enfrentar los miedos para superarte y cambiar, porque lo desconocido produce temor. Tener un temor específico constante puede desencadenar en que se haga realidad lo que la mente tratará de construir, lo que se tiene presente, los pensamientos.

         Las reacciones ante el temor pueden ser: tratar de huir, evadirse o paralizarse; sin embargo, debes saber que la solución no es huir sino enfrentarlo, pasar el túnel de una crisis para atravesarlo y luego ver la luz. Pero esto sólo es posible en compañía del poder y la fuerza que te dan la seguridad y la victoria en Dios, en Jesucristo. Él puede ahuyentar el temor que se anida dentro de tu mente y corazón.

         Si la situación está dentro, en tu mente, no importa qué tan lejos huyas, siempre te acompañará, por eso debes enfrentarla. Es muy importante estar decidido a volverte a Dios y a sus promesas en la Escritura y no a tus pensamientos negativos que afectan las emociones y sentimientos. Recuerda que Dios tiene una respuesta para vencer cualquier clase de temor.

         Un psiquiatra me dijo que los pacientes que se sanan en su consultorio, la mayoría eran los que se acercaban a Dios. ¡Increíble! No dejes que el temor domine tu vida, busca ayuda y consejo; busca a Dios. Él ha prometido estar contigo en cualquier situación que te cause temor, el mundo está lleno de dificultades, ansiedades y temores, pero Jesús dijo:

“En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo. En mí tendréis paz.”                                                                                                    Juan 16:33

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