Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Hoy vamos a hablar acerca del miedo. “El miedo no existe”, dicen algunos, otros piensan: “El miedo es para los cobardes”. El concepto de miedo es definido de la siguiente forma en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: (Del lat. metus). Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que alguno tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

         De esta definición podemos extraer que el miedo modifica nuestra forma de ser, ya sea por algo interior o exterior, real o irreal. Según argumenta el Diccionario Oxford de la Mente, las causas principales del miedo son: exposición a una estimulación traumática, exposición repetida a sentimientos de temor, observación directa o indirecta de personas que muestran miedo y recepción de información que lo provoca.

         ¿Alguna vez ha manejado su automóvil de noche y de repente siente un golpe? El terror se apodera de usted, no sabe si golpeó a un ser humano, a un animal o a un automóvil.

         Contaba un experto en cuestiones del miedo que en una ocasión se encontró él mismo en una situación de mucho miedo cuando viajaba con su familia. Las aguas de la lluvia descendieron rápidamente de las montañas hacia la carretera, que se perdió en un océano de agua. Él ya no podía distinguir entre la carretera y los barrancos, el miedo se apoderó de él, no había nada que lo pudiera guiar en el camino.

         De pronto vio un camión grande que iba adelante y lo fue siguiendo despacio, sabiendo que en cada girada de la rueda estaba exponiendo a él y a su familia al riesgo de muerte. En esa ocasión el miedo se apoderó de él de tal manera que quería paralizarlo y llevarlo a la desesperación y a la desesperanza; sin embargo, se sobrepuso a las circunstancias y siguió adelante hasta que salió de ese océano de agua.

         El miedo existe, sí; a veces tenemos miedo y no sabemos por qué. Hay situaciones que no justifican la aparición de este mecanismo de defensa, cuando hay situaciones que no sabemos por qué nos provocan miedo, la ansiedad sale de su cauce normal y se transforma en fobias que paralizan al ser humano.