Las investigaciones nos demuestran que los jóvenes con estos desórdenes en la conducta tendrán problemas de continuo que se reflejarán en su vida adulta, si ellos y sus familias no reciben un tratamiento médico a tiempo van a reflejar este comportamiento de por vida. Sin el tratamiento, muchos de estos muchachos cuando entran a la edad adulta no logran adaptarse a lo que les rodea y continúan teniendo problemas en sus relaciones sociales y matrimoniales, les será muy difícil mantener un empleo.

         El maltrato tiende a ocurrir en situaciones de gran estrés: el padre llega muy estresado a la casa por una situación económica muy fuerte o por un problema del trabajo y hace que esa furia recaiga sobre el pequeño. Muchos que cometen maltrato tienen antecedentes de haber sufrido el mismo tipo de agresión durante su infancia y a menudo no tienen consciencia que el maltrato no es la forma correcta de disciplina. Las personas que maltratan tienen muy poca capacidad de controlar sus impulsos lo cual impide que piensen en las consecuencias de sus actos, después dicen: “no sé porqué hice esto, no sé cómo pude haber golpeado a mi esposa o a mis hijos”. O sea, en sus arranques de ira no ven las consecuencias de sus actos

         El tratamiento para estos niños maltratados puede tardar tiempo y de momento quizá no veamos los resultados, esto depende del daño que se le haya hecho al muchacho. El tratamiento se da diferente en cada caso, que el muchacho o el niño reciba un tratamiento completo no depende sólo del medicamento que se le administre sino de terapias tanto para los padres como para los niños.

         Es importante que también las cosas en casa puedan cambiar para que ese niño pueda mejorar su comportamiento, que las relaciones entre padre y madre y en toda la familia puedan cambiar para que este muchacho pueda salir adelante. La terapia del comportamiento generalmente es necesaria para ayudar al niño a expresar y controlar su ira de manera apropiada.

         La educación especial puede ser necesaria para los jóvenes con problemas de aprendizaje, muchos niños les es muy difícil poner atención en la escuela y les es necesario una educación especial. Los padres cuyos hijos tienen problemas en el aprendizaje pueden seguir, tanto en la casa como en la escuela, programas educativos diseñados para ayudar al niño a un mejor aprendizaje.

         ¿Cómo podemos comprender y tratar a los niños y adolescentes maltratados? Hoy hay gran preocupación de cómo el comportamiento violento vuelve una y otra vez en los niños y adolescentes, esto necesita ser cuidadosamente entendido por los padres, maestros y otros adultos. Tenemos que prestar atención a este comportamiento, ellos pueden demostrar comportamientos violentos desde edad preescolar.

         Los padres y adultos que presencian este comportamiento pueden preocuparse por el niño, pero por lo general están esperando que lo supere al crecer. Hay que tomar muy en serio el comportamiento violento de un niño, no importa su edad, no debe descartarse pensando que son comportamientos de su edad.

         El comportamiento violento en niños y adolescentes se puede manifestar en comportamientos explosivos, por ejemplo, arrebatos de ira, agresión física, peleas, amenazas o intentos de herir a otros, inclusive pensamientos homicidas, una destrucción intencional a la propiedad ajena, el robo y las pandillas. Estos niños se envuelven en un comportamiento violento que luego los lleva a meterse en problemas muy serios.