Las comunidades y los profesionales en el área de la salud están muy preocupados; sin embargo, aseguran que esas heridas emocionales ocultas pueden ser tratadas, el reconocer y dar tratamiento a tiempo es importante para minimizar los efectos a largo plazo causados por el abuso o maltrato físico. Cuando un niño o niña dice que ha sido maltratado hay que tomarlo en serio y evaluarlo de inmediato.
        
En los niños que han sido abusados o golpeados podemos encontrar lo siguiente:

• Tienen baja autoestima, creen que son menos, que no sirven para nada, que están gordos, feos o que no tienen amigos.
• Les es muy difícil confiar en las personas o amar a otros, tienden a ver a las personas con desconfianza, a enojarse fácilmente con la gente y a verla con malos ojos.
• Su conducta es agresiva, pelean, son dados a andar en pandillas, no les gusta que nadie los discipline ni estar sujetos  a algún tipo de disciplina.
• Hay veces que hasta roban lo que se encuentran en los supermercados, echan cosas a las bolsas y muchas veces se meten en problemas con la policía.
• Tienen a hacerse daño ellos mismos, algunos se golpean la cabeza contra la pared, otros se cortan las venas.
• Tienen pensamientos suicidas y en realidad no quisieran vivir, hacen tangos y muchas veces no son tangos, de verdad se sienten mal, se sienten destrozados y quisieran que la vida se acabara en ese momento.
• Tratan de aislarse de las personas, de la gente, de sus amigos y de su familia.
• Son retraídos, les es muy difícil relacionarse con la gente y establecer una amistad, tienen miedo de hacer nuevos amigos y de empezar nuevas actividades o proyectos porque piensan que van a fracasar, piensan que son un fracaso y que cualquier cosa que ellos emprendan va a ser un fracaso.
• Sufren de constante ansiedad, miedo y depresión, los acompañan lloros, tristezas, gritos, enojos, se sienten destruidos por dentro, reviven los momentos donde fueron golpeados y abusados.
• Tienen problemas en la escuela, reprueban sus exámenes, no quieren estudiar, no quieren hacerle caso a la maestra, tienen muchos problemas para concentrarse y para terminar sus trabajos a tiempo.
• En las noches tienen pesadillas, sueñan cosas espantosas que en el día tienen el corazón acelerado, no saben por qué pero es por lo que soñaron, llevan la pesadilla por dentro en el día y también cuando duermen
• Algunos de estos niños se convierten en alcohólicos y entran en el consumo ilegal de las drogas, empiezan a probar la cocaína, la heroína, la marihuana y caen en las redes del narcotráfico. Ellos mismos venden la droga en sus escuelas, a sus compañeros y después se meten en problemas.
• Son dados a dormir mucho o a no poder concebir el sueño durante la noche, hay niños que no pueden dormir y que tienen que tomar medicamento para poder dormir. Están llenos de ansiedad, miedo y temor, recuerdan como se les ha tratado anteriormente y les es muy difícil tener paz en su corazón para poder concebir un sueño digno.