El trastorno de estrés postraumático

 

La efectividad del amor
 

Por: Dr. Salvador P. Cárdenas

En una ocasión me tocó atender el caso de una niña de ocho años que llegó a una casa hogar. Ella traía todo un historial de violaciones, abusos, maltratos y mala alimentación; su propia madre la prostituía con tíos y parientes. Se requirió ayuda médica y quirúrgica para reconstruir ciertas partes de la niña que estaban totalmente dañadas.

Se le dio tratamiento con antibióticos porque traía infecciones, pero puedo decirte que las heridas del alma eran más fuertes que las que traía en su cuerpo, esta niñita estaba muerta en vida; no sabía interactuar con la gente, cuando alguien se le acercaba ella lo arañaba, golpeaba, mordía o insultaba, sentía que todas las personas querían hacerle daño.

No recibía amor de los demás y, por supuesto, tampoco podía dar amor. Las demás niñas de su edad le sacaban la vuelta porque era imposible convivir con ella. Era una niña muy agresiva y, básicamente, no hablaba con nadie.

Tuvimos la oportunidad de tratar a esta niña y le dimos el tratamiento farmacológico adecuado. Pero también hubo un grupo de personas muy cercanas a ella, con un compromiso de ayudarla, que comenzaron a trabajar con ella, la amaban, platicaban con ella, le contaban cuentos, se volvieron sus amigas y, entonces, el amor junto con el medicamento, poco a poco fue cambiándole el comportamiento, las reacciones y los pensamientos.

Hoy en día, ella tiene ya 16 años, está totalmente rehabilitada y está ayudando a otras niñas que pasaron por lo mismo. Trabaja de forma comprometida en una casa hogar para ayudar a otros. ¡Eso es amor, eso es compromiso! Qué hermoso es ver como los seres humanos son capaces de darse la mano y ayudarse unos a otros.

En un momento dado, esta niña necesitó de la ayuda de otros y hubo personas que con amor la ayudaron, la atendieron, la tomaron como si fuera su propia hija, pagaron sus gastos de médicos, la bañaron, la abrazaron y le dieron cariño de madre.

Hoy, ella está emocionalmente estable, no sufre estrés postraumático; al contrario, tiene amor en su corazón, recibe el amor que los demás le dan y da amor.  Tiene una vida muy distinta a lo que tenía hace apenas unos años.

Hay un mundo que sufre, lleno de injusticias y problemas, pero también hay gente que ha decidido no seguirle la corriente a este mundo, gente que tiene un compromiso de amor con la justicia y con la misericordia.

¡Un refugio en medio de los problemas!
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©