Hay dos grandes responsabilidades del padre: el trabajo , donde provees económicamente a las necesidades del hogar y también el mismo hogar, Dios te llama a estar en casa.

Muchos padres tienen conflictos con el tiempo y no saben cómo organizarlo porque llegan cansados, tarde del trabajo y no conocen las necesidades de los hijos, pero todo padre que quiere realmente serlo, tratará con ese asunto de tal manera que se resuelva pronto, porque los hijos varones y aun las mujeres, necesitan la imagen de un padre.

El padre que quiera cumplir su papel, deberá aprender a:

• Leer con sus hijos; libros que puedan proveerles valores, sabiduría, intelecto, o las sagradas escrituras.
• Mantener sus promesas, no decirle al hijo algo y luego no cumplirlo.
• Pasar tiempo con cada uno de sus hijos, uno por uno.
• Pasear a sus hijos: al zoológico, a los museos, a los juegos de pelota, con la familia, etc.
• Ser muy buen ejemplo, usar muy buenas maneras.
• Ayudar a sus hijos con la tarea, mostrarles amor y calor.
• Poner límites claros y consistentes: qué puede y qué no puede hacer el hijo.
• Ser un experto en el bien y el mal para enseñar a sus hijos lo que es bueno y lo que es malo.
• Lo más importante: escuchar a los hijos.
• Involucrarse con los amigos de sus hijos para saber qué piensan de ellos.
• Si es posible, de vez en cuando lleva a los hijos al trabajo, para que sepan en qué trabaja papá.
• Abrirles una cuenta de ahorro para que después puedan costearse la universidad.
• Resolver rápidamente los conflictos que se presenten en el hogar, como un buen líder.
• Enseña a tus hijos a amar a Dios.

Un hombre que es padre, es alguien que ama realmente a sus hijos, y al igual que la madre dedicará su vida, esfuerzo y trabajo para estar con ellos.