¿Has notado que tu hijo se comporta de una manera muy impulsiva para su edad... no puede estar quieto, y se distrae con mucha frecuencia?
Más que un carácter rebelde, el problema de conducta en los niños es en muchas ocasiones, una afectación neurobiológica que requiere atención médica, y sobre todas las cosas, paciencia y dedicación.
Ser padre de un niño hiperactivo es un doble reto. ¿Estás dispuesto a enfrentarlo con amor?