(México, 24 feb/ 06).- Hasta hoy, el programa radial de Esperanza para la Familia, se ha convertido en Latinoamérica en uno de los programas de mayor impacto en el tema de la Familia.

Esto no es sólo por los temas que han impartido a las familias de habla hispana, sino porque su auditorio ha ido en aumento a través de los años.

No pocos son los emails que se reciben diariamente en el correo central de esta organización filantrópica agradeciendo la información tan actualizada, acertada y oportuna que se brinda a la sociedad en cualquier ámbito de la familia.

Y qué decir de las líneas gratuitas de consejería, que cada vez son más las personas –de todas las edades, por cierto- quienes recurren a ellas en busca de la asesoría que en momentos tan difíciles, donde no pueden recurrir a alguien o a ninguna institución especializada, son cuando menos atendidos de una manera “exageradamente humana”, ya que los consejeros de Esperanza para la Familia han demostrado ser de una calidad moral y sensibilidad humana invaluable.

Todo ello, además de sus múltiples ponencias, producción de audios y textos, así como las firmes determinaciones que han expuesto a todas las esferas de la comunidad activista internacional, han llevado a Esperanza para la Familia ha ser una organización creciente, y de resultados.

No es casualidad entonces, que este año haya comenzado con el pie derecho, bajo una directriz de expansión, donde el programa de radio está llegando con fuerzas a distintas comunidades, razas, etnias y poblados.

Tan sólo en esta semana, cuatro estaciones más solicitaron su transmisión gratuita, comentando los directores de programación que “ya hacía falta escuchar algo así” y “necesitamos educar a nuestra patria, empezando por nuestra casa”.