En esta época final del año, mucho se piensa en los regalos que se obsequiarán a personas tan queridas como son nuestros hijos. Lo cierto es que como padres debemos pensar en que a los hijos debemos DARLES SIEMPRE (todo el año), COSAS ÚTILES (que les sean de provecho en todo tiempo) y QUE PERDUREN, (que los acompañen toda la vida).

Y esas tres cualidades las encontramos en los VALORES, esos valores familiares, valores tradicionales que solo se aprenden en casa como el amor al prójimo, el temor a Dios, el perdón,
la honestidad, etc.  Poco se habla de ellos y del gran beneficio que pueden dar a los hijos durante toda su vida.

Sin embargo el hecho de que nuestros jóvenes y adolescentes aprendan a honrar a sus padres, a servir al prójimo, a abandonar la maldad y tener fe en Jesucristo, puede significar un cambio radical en sus vidas, que no solamente les garantizará felicidad y paz, sino que además les convertirá en factores de cambio que impacten positivamente en la sociedad.

Moriah Mosher es una joven americana de 18 años de edad, quien hace unas semanas tuvo la oportunidad de asistir como ponente al Foro de la Juventud de Rodas, en Grecia, con el tema “Los Valores Tradicionales de la Familia”. El evento anual reunió a un grupo de jóvenes de todo el mundo, que se dedican a la búsqueda del bien común. Ella se refirió a la importancia de la fe, la vida y la familia, dejando claro que los valores que tanto necesita la juventud, se aprenden realmente cuando los hijos los ven como “su

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