Queremos ayudar a los padres a criar “buenos chicos” en esta época postmoderna.
La cultura actual está en guerra contra la familia, especialmente atacando a sus miembros más jóvenes y vulnerables.
Mensajes nocivos y seductores se les gritan desde las películas y la televisión, la industria de la música rock, los defensores de la llamada ideología del “sexo seguro”, activistas de la diversidad sexual, y los promotores de la obscenidad disponible hoy tan fácilmente en Internet.
La pregunta a confrontar, para los padres es: “¿Cómo podemos dirigir a nuestros niños y niñas más allá de las múltiples influencias negativas a las que ellos se enfrentan por todos lados?"
Este es un tema con implicaciones inclusive eternas.
Nuestro propósito en este sentido es ayudar a las madres y padres, ya que se ha tomado solamente una actitud de "jugar a la defensiva" en nombre de sus hijos. Es decir, los pocos padres que se interesan por sus hijos, buscan protegerlos de tentaciones inmorales y peligrosas.
Pero eso no es suficiente. Los padres también tienen que "jugar a la ofensiva", para sacar provecho de los años más influenciables de sus hijos: la infancia, cultivando en ellos los antecedentes de la gran y noble persona en la cual desean que se conviertan.
En el caso de los hijos varones, la tarea de sus padres durante dos breves décadas será transformar a sus muchachos, de jóvenes inmaduros y solapados, a hombres honestos, varones protectores, respetuosos de las mujeres, leales y fieles en el matrimonio, guardianes de los compromisos, líderes fuertes y decisivos, buenos trabajadores, y seguros de su masculinidad.
Y por supuesto, el objetivo final para los creyentes, es dar además a cada niño, una comprensión de la Escritura y una pasión por Jesucristo. Esta es, creo, la responsabilidad más importante para aquellos de nosotros a quienes se nos ha confiado el cuidado y la crianza de los niños.
Los padres hace un siglo tenían una mucho mayor determinación al respecto y actuaban resueltamente ante estos objetivos a largo plazo, y ante la forma de alcanzarlos.
Algunas de sus ideas siguen siendo viables hoy en día, las cuales estaremos compartiendo. También se ofrecerá una revisión de las últimas investigaciones sobre desarrollo infantil y relaciones entre padres e hijos.
Mi oración es que las conclusiones y recomendaciones extraídas de diversas organizaciones e instituciones, combinado con nuestra propia experiencia profesional que abarca más de treinta años, ofrezcan un apoyo y asesoramiento práctico a los padres que están al frente de la batalla.
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