Previo a establecer cualquier esquema de tratamiento hay que enfocar todo lo referente al cuadro sintomatològico que acompaña la evolución de los tics, si se trata de un Trastorno de Tics Transitorio  podría pasar como un episodio difícil en la vida del niño, sin mayores consecuencias, dependiendo claro está, del entorno y del apoyo social que éste reciba. Pero vemos que muchas veces durante la época de los tics el paciente se torna irritable, agresivo, se le dificulta la concentración, y puede exhibir ciertas conductas ritualistas como parte del cuadro de tics (2), que son dificultades que necesitan de una intervención psicoterapéutica. Estas condiciones se ven con mayor representación en el Tourette.

3.- Cuadro de la sintomatología y complicaciones del Tourette

Síntomas clásicos:

Evolución o complicaciones:

Tics motores simples y/o motores complejos
Tics vocales simples y/o complejos

ADHD (50%) rango entre 40 y 70%
Obsesiones y/o compulsiones (30%) rango entre 20 y 60%
Labilidad emocional
Irritabilidad, agresividad, impulsividad
Lesiones autoinflingidas
Problemas de aprendizaje
Depresión, ansiedad, fobia social (como consecuencia del trastorno o de la medicación)

Los criterios no son absolutos en cuanto a los trastornos por Tics o a su evolución, y en los casos prácticos vemos las excepciones (2), como en el cuadro que expondré a continuación. Pero todo chico con múltiples tics motores y fonéticos, aunque sean supresibles o mínimos, y que su condición permanezca por al menos un año se le debe diagnosticar de Trastorno de Tourette, y para medicarlo hay que evaluar la severidad, su funcionamiento escolar y social, complicaciones y síntomas asociados. 

El trastorno puede ser muy variable durante períodos cortos o largos de tiempo, además que dentro del mismo hay varios grados: leve, moderado y severo (2), tomando como base la frecuencia y complejidad de los tics y el grado de discapacidad. Mucho tiene que influir el niño en sí mismo, y los cambios que se den en su vida y cómo los afronte, sobre el trastorno. 

Hay que recalcar que muchos de los pacientes con tics severos pueden alcanzar un adecuado ajuste social en la adultez, claro está, con su considerable dolor emocional. En la evolución y adaptación social se consideran factores importantes la inteligencia del individuo, los problemas atencionales y de aprendizaje, el grado de aceptación y apoyo familiar, y la fuerza interna, más que la severidad de los tics (2).