La mayoría de los tics en los niños de edad escolar son transitorios, afectando alrededor del 15% de la población infantil (2), y se presentan como una respuesta de liberación en épocas de gran estrés, o ante una fuerte tensión interna o externa de tipo familiar o social, percibida por ellos como intolerable. Vemos que puede ser frecuente que los tics aparezcan ante grandes cambios en la vida de éstos pacientes, y que ellos tengan pocos mecanismos para afrontar tales cambios. 

Los tics pueden ser vocales o motores dependiendo si se trata de sonidos o movimientos; los tics también en ambos grupos pueden ser simples o complejos (estos últimos involucran varios grupos musculares). Se los diagnostica según el DSM IV y o el CIE 10 en transitorios si duran semanas o varios meses, pero no más de un año, pasado este tiempo ya el trastorno pasa a ser un problema de tics crónico, y según su severidad y complicaciones puede darse el diagnóstico de Trastorno de Tourette. Teóricamente es muy fácil definirlos pero en la práctica médica la línea que divide uno de otro trastorno de tics suele ser de difícil dilucidación, por lo que se requiere  de mucha paciencia y pericia. El Trastorno de Tourette afecta al 1% de la población. 

Para el grupo de estudio sobre el Trastorno de Tourette los tics son movimientos breves (tics motores) o sonidos (tics vocales) que ocurren intermitentemente y de modo imprevisible fuera del trasfondo de la actividad motora normal. Los movimientos son rápidos (a veces pasan desapercibidos), no rítmicos, oscilantes (se incrementan o disminuyen por épocas), son repetitivos, y generalmente cambiantes (esto se ve más en los tics transitorios), su reproducción es irresistible, aunque es posible suspenderlo a través de la voluntad, por un limitado tiempo, demanda gran energía psíquica por parte del individuo que lo padece.

Los tics suelen agravarse en situaciones de estrés, ansiedad, enfado o fatiga, pero también cuando se anticipa algo agradable. Suelen aumentar en presencia de familiares, amigos o cuando están solos, o pueden ser inducidos por ciertos estímulos: tos, gestos, la presencia de ciertas personas. Generalmente desaparecen cuando el chico o persona que los padece se encuentran absorbidos por alguna tarea que les agrade. 
Es importante señalar que ciertos medicamentos los disparan o agravan, por ejemplo el metilfenidato, la dextroanfetamina, pemolina, agonistas noradrenérgicos como la efedrina que contienen algunos descongestionantes, antigripales, medicamentos para el asma.
Los tics pueden aparecer como resultado de un traumatismo craneal, una encefalitis, infecciones estreptocócicas, pero generalmente son idiopáticos. La mayoría de las investigaciones médicas se han enfocado en las alteraciones neuroquìmicas en el cerebro, principalmente del sistema dopaminèrgico, y existe la suficiente evidencia farmacológica que lo apoya. También hay mecanismos serotoninèrgicos involucrados por hallazgos de la reducción de metabolitos de la serotonina en éstos pacientes. Además se investiga la participación del sistema gabaèrgico y noradrenèrgico en el trastorno, así como el de los opioides endógenos. 

En el Tourette el modelo de transmisión genética es autosòmico dominante, heredándose la vulnerabilidad a padecer el trastorno, y la expresión del trastorno es variable, con más posibilidades para los  hombres que para las mujeres (2, 5). Sin embargo el cuadro clínico no siempre se presenta con las mismas características, las múltiples variantes clínicas podrían reflejar cierta complejidad etiológica subyacente (1).

1.-Tabla de la clasificación de los tics motores y vocales 

Tics motores simples

Parpadear, guiñar los ojos, sacudir el cuello, levantar los hombros, hacer muecas o gestos con la boca, morderse los labios, sacar la lengua, torcerse

Tics motores complejos

Movimientos de acicalamiento, gestos relacionados con el aseo, saltar, tocar, pisotear, olfatear objetos, ecopraxia, peculiaridades en la marcha

Tics vocales simples

Aclarar la garganta, gruñir, inspirar, resoplar, ladrar, toser, succiones, chasquidos

Tics vocales complejos

Repetir palabras o frases fuera de contexto, coprolalia, palilalia, ecolalia