Las investigaciones demuestran claramente que los medicamentos pueden ayudar a mejorar la atención, enfoque, comportamiento dirigido hacia metas y destrezas de organización. Los medicamentos de mayor ayuda incluyen los estimulantes (varias preparaciones de metilfenidato y anfetamina), y el no-estimulante atomoxetina. Otros medicamentos, tales como la guanfacina, la clonidina y algunos antidepresivos pueden también ayudar.

Otros enfoques del tratamiento pueden incluir una terapia cognoscitiva de comportamiento, entrenamiento en las destrezas sociales, entrenamiento a los padres y modificaciones en el programa educativo del niño. La terapia de comportamiento puede ayudar al niño a controlar su agresividad, a modular su comportamiento social y a que sea más productivo. La terapia cognoscitiva puede ayudar al niño a crear autoestima, a reducir los pensamientos negativos y a mejorar las destrezas para resolver problemas. Los padres pueden aprender a manejar sus destrezas, tal como el dar instrucciones paso por paso en vez de pedirle varias cosas a la misma vez. Las modificaciones en la educación pueden ser dirigidas hacia los síntomas de THDA a la vez que hacia las incapacidades de aprendizaje coexistentes.

Un niño que ha sido diagnosticado con THDA y tratado de forma apropiada puede tener una vida productiva y exitosa.

 

Academia Americana de Psiquiatría del Niño y el Adolescente