Todos los niños demuestran oposición de vez en cuando, particularmente cuando están cansados, hambrientos, con estrés o alterados. Ellos pueden argumentar, contestar, desobedecer y desafiar a los padres, maestros y otros adultos. El comportamiento de oposición es a menudo una parte normal del desarrollo de los niños de dos o tres años y cuando llegan a la adolescencia. Sin embargo, el comportamiento de falta de cooperación y hostilidad se convierte en un asunto serio cuando es tan frecuente y consistente que sobresale al ser comparado con el de otros niños de la misma edad y nivel de desarrollo y cuando afecta la vida social, familiar y académica del niño.

En los niños con un trastorno de desafío y oposición, hay un patrón de falta de cooperación, desafío y comportamiento hostil en curso hacia la figuras de autoridad que interfiere seriamente con el funcionamiento diario del niño.

Los síntomas del TDO pueden incluir:

  • rabietas frecuentes
  • discutir excesivamente con los adultos
  • desafío activo y negación a cumplir con lo que los adultos le piden que haga y a las reglas
  • intentos deliberados de molestar y fastidiar a la gente
  • culpar a otros por sus propios errores y mal comportamiento
  • a menudo ponerse quisquilloso o enfadarse fácilmente con otros
  • irritación frecuente y resentimiento
  • usar palabras hirientes y odiosas cuando está alterado
  • buscar vengarse