Por: Lic. Olga Almanza Garrido, Terapeuta familiar
Debo comenzar este programa reconociendo que nuestro amado país México, se encuentra en el último lugar en el ámbito de la Educación, en el grupo de países que conforman la OCDE (Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico), según datos proporcionados por esta propia Organización oficial -lo cual es un dato muy lamentable- pero también en este país donde no se promueve tanto la Educación como un derecho, es necesario ver que hay un grupo muy importante en nuestra sociedad que son las personas con capacidades diferentes, quienes igualmente deben de gozar, disfrutar de este derecho a la educación, de esta oportunidad de accesar a estos niveles de calidad educativa de primera, y que hay también familias y ciudadanos bien organizados que están entablando un gran compromiso de apoyo profesional a las personas con discapacidad para promover la educación a su favor.
Quiero empezar compartiendo unos datos que nos proporciona la UNESCO, que es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, y nos informa lo siguiente:
“Más de un millón de personas en el mundo entero viven con alguna forma de discapacidad. De este número de personas, casi 93 millones son niños. En la vida cotidiana, los discapacitados sufren múltiples desigualdades y disponen de menos oportunidades para acceder a la educación”.
Con esta introducción, damos una cordial bienvenida a la Maestra Rosa Isela Durán Serrano, Directora del Instituto para Capacidades Diferentes (ICADI) y a la Sra. Gabriela Martínez Barrera, quien tiene desde hace dos años en este Instituto a su hija de 7 años con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (DAH) y Displasia Frontal.
Ante el contexto que acabo de comentar Rosy: ¿Qué perspectiva tienen las familias en México con respecto a educar a los niños y a las personas que tienen discapacidades diferentes?
Gracias Olga por invitarnos a este programa y antes que nada vamos a identificar a las personas con discapacidad.
Para dichas personas, efectivamente, es preocupante que por lo regular no tengan una educación. Si bien es cierto, que en el común de las personas batallamos con la educación y que hay esos niveles donde por lo regular no se estudia y es irregular esto, ¡imagínate una persona con discapacidad! Es bien difícil para ellos porque a veces las familias no sabemos qué hacer. |