Lo que debe formar un padre en sus hijos VI Parte: Relaciones significativas en su vida
 

Cómo ayudar a nuestros hijos a que tengan esta actitud
 

Por: Lic. Eduardo Alvarado

Explica a tu hijo qué representa para ti la amistad. Esta transmisión es importante y hay que dedicarle esfuerzo.

Respeta el estilo de sociabilidad de tu hijo. Algunos niños se desarrollan mejor con muchos amigos, otros con menos pero más íntimos, etc. Algunos hacen amistades de manera más rápida mientras que otros necesitan más tiempo.

Ayuda a tu hijo a que dedique tiempo a hacer amigos. Esto es especialmente importante si el niño es tímido o reticente a mantener interacciones con otros niños. Por ejemplo, ofrece tu casa para que el niño pueda invitar a compañeros de clase, o sugiérele directamente que invite a algún amigo.

Aunque, a menudo, muchos padres sienten que pueden estar forzando demasiado estas estrategias, estudios recientes indican que los niños que fueron reconducidos socialmente tenían padres que estaban involucrados en sus actividades sociales. Esto quiere decir que el padre comprometido, entiende la importancia de que los hijos tengan amistades, pero hace lo posible para que los hijos encuentren las mejores amistades, pues las malas amistades corrompen las buenas costumbres.

Si tu hijo tiene problemas con algún amigo, fomenta que hable con él o ella y piensen de qué manera pueden gestionar situaciones similares si vuelven a aparecer.

Es importante ayudar al niño a manejar la situación de forma positiva y a entender sus reacciones y sentimientos.

La conclusión de esto, será entender que mas bien, no se trata de darles  técnicas a nuestros hijos del cómo, sino mejor, de cultivar la manera en que se pueda ser una clase de persona que siendo empático, pueda ser él, quien tome la iniciativa para establecer ese tipo de relación con los demás. Debe partir de ellos la intención.

Un estudio de largo plazo que se realizó en los años 50 concluyó que el indicador más claro de que un niño llegaría a sentir empatía en sus años de adulto era la participación cariñosa de su padre en sus primeros años de vida.

En un estudio realizado durante 26 años, los investigadores concluyeron que el factor número uno para que los niños puedan desarrollar la empatía era la participación del padre. El padre que habitualmente pasaba cierto tiempo solo con sus hijos contribuyó a que estos niños se convirtieran en adultos compasivos en el futuro.

Después de examinar una cantidad considerable de estudios sobre la participación del padre y el desarrollo infantil, Kyle Pruett señaló que “estas conclusiones no dejan caber duda de que los padres cumplen un papel importante e irremplazable en el desarrollo saludable del niño.”

Consejos prácticos

Veamos ahora estas ideas prácticas para ayudar a nuestros hijos:

  • Enseñarles a escuchar. Ejercicio importante de comunicación para establecer relaciones duraderas. Debemos enseñar con nuestro ejemplo a nuestros hijos que con paciencia esperemos hasta que la otra persona termine de decir lo que quiere decir, pero no solamente siendo oidores, sino tratando de ser una especie de espejo que le pueda hacer entender a la persona con quien deseamos establecer la relación, que estamos entendiendo lo que nos dice. Cuando decimos con nuestro ejemplo, nos referimos a que nosotros mismos con ellos, actuemos de la misma manera. Prestándoles atención cuando se acerquen a contarnos algo o platicarnos algo, por más sencillo que parezca.
  • Enseñarles a ofrecer seguridad. Nos referimos con esto a que para que una persona pueda confiar en alguien, necesita saber que puede abrir su corazón con nosotros. Para ello hay dos elementos a considerar. El primero sería brindarle nuestra aceptación. Es decir, aceptarle tal como es, haciéndole entender que siempre estaremos dispuestos y disponibles para ayudarle, aun a pesar de que lo que haya hecho merezca reprobación. El segundo elemento para ofrecer seguridad en la relación es cumplir la palabra. Nos referimos a que cuando hayamos considerado llevar a  cabo en la relación alguna acción o promesa, la cumplamos. En el caso de nuestra relación con nuestros hijos, esto es invaluable para establecer puentes que siempre estén abiertos para la comunicación.
  • La disposición a ayudar. Nuestros hijos necesitan aprender a ayudar a otros en los casos de necesidad, motivándolos a que lo hagan voluntariamente, no porque se los indiquemos. Aquí los padres debemos en el mismo sentido de lo que hemos hablado, ser solidarios en los casos de necesidad con los demás, por ejemplo en el caso de ayudas humanitarias en casos de desastres naturales, mostrando nuestra satisfacción y disposición al llevar a cabo la ayuda.
El Mejor Amigo
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©