Por: Ing. Gilberto Sánchez

Sin embargo, cuando pasan los efectos del alcohol, las personas se vuelven a encontrar con su cruda realidad: los problemas siguen ahí, la persona se siente desanimada, se le fueron esas fuerzas, viene la desesperanza, el desánimo.

Se dan cuenta que realmente las cosas no mejoraron y que realmente fue un espejismo; pero la persona ya está recibiendo afectaciones en su nivel social, en su nivel de salud, en su nivel familiar.

Empieza a cambiar su entorno, empieza a poner en riesgo todas las cosas y, claro, como toda droga, el organismo ofrece una resistencia a la hora de estar ingiriendo el alcohol, y ofrece una resistencia que la persona deje de sentir sus placeres, por lo cual tiene que incrementar la cantidad para volver a experimentar esas sensaciones; entonces, la persona que consume más y más alcohol, cada vez y, evidentemente, empieza a traer problemas serios en su salud, en su mente, en sus órganos.

Y qué terrible es entender que el alcohol está alcanzando a nuestros  jóvenes, el alcoholismo está siendo consumido de una manera más temprana  en su edad, en su existencia. Antes, empezaban a consumirlos entre los 16 o 18 años de edad,  las encuestas más recientes, hablan de empezar a ingerir a los 14 años de edad y, dentro de las entrevistas, se ha encontrado personas que a los 7 o 9 años de edad empiezan a ingerir el alcohol.

Esto es muy terrible, porque las investigaciones que se han encontrado, han determinado que cuando un cerebro está en formación, y empiezan a entrar en contacto con el alcohol, es más fácil que pueda tener efectos que le van a durar toda la vida; ese cerebro que está siendo formado, a la hora de empezar en contacto  con el alcohol,  puede ser más fácilmente afectado.

Y cuando los jóvenes, que muchos de ellos no tienen dominio propio, no tienen el auto control que un adulto pudiera tener, empiezan a ingerir grandes cantidades pueden en un momento dado tener una ingestión tal, que puede afectar el cerebro de una manera permanente.

Es decir, no es necesario permanecer tomando alcohol, con el hecho de que el  joven  empiece  a tomar alcohol  en grandes  cantidades, en diversos eventos, en un momento dado, en un evento dado, puede quedar afectado permanentemente.

Y eso es lo que tiene preocupado a muchos  investigadores, a muchos científicos, al darse cuenta, que un evento así puede  quedar dañada una vida para siempre, y evidentemente queda truncada.
Y en los años posteriores, no va a poder tener una vida normal, como la podemos tener cualquier otra persona, y eso va afectar su vida social, su vida personal, su vida laboral, su vida familiar; y, entonces, la persona va a lamentar mucho el haber tenido ese tipo de experiencias.

¿Y cuántos de ellos no se lamentan que no se les haya dado la información pertinente para tomar una decisión que pudo haber salvado sus vidas?, por eso estas pláticas.