La Depresión - Tienes derecho a vivir
 

Si estás sufriendo, debes saber que hay esperanza
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Si estás deprimido o sufres este mal, yo te digo: hay esperanza. En el Salmo 42 la Escritura enseña: “¿por qué te abates oh alma mía y te turbas dentro de mí? Espera a Dios porque aún le he de alabar. Él es la salvación de mi ser. Mi Dios, mi alma está batida dentro de mí, por eso me acordaré de Ti”.
 
Qué importante es acordarte de Dios cuando tu alma está abatida como dice el Salmo 42, cuando tu alma está turbada, deprimida dentro de ti y tienes la esperanza en Dios, porque le puedes dar gracias y decir: “¡Señor te necesito, tú eres la salvación de mi ser!”

El Dios vivo puede rescatar tu vida del hoyo, del lodo cenagoso que te va hundiendo más y más y más en la Depresión. A pesar de todos los esfuerzos que has hecho para superar ese problema que tanto te aflige, te darás cuenta que el lodo te llegó al cuello y estás a punto de tomar una decisión totalmente incorrecta o piensas que ya no hay esperanza para ti.

Recuerda, Él te saca del hoyo de la desesperación, de ese pozo de sufrimiento y soledad, donde no hay quien te ayude, donde buscas y no encuentras, donde tu día es gris y oscuro, donde sientes que no hay nada que hacer, Él tiene poder para extender Su brazo salvador.

Su hijo Jesucristo viene a tu corazón y te puede salvar, te perdona, te da una mente nueva, te quita esa culpa, esa conciencia que tanto te acusa, ¡aún esa enfermedad de la Depresión! Puedes ser sanado por Dios, y liberado totalmente de ella sintiendo una paz, un gozo y un amor que no tenías antes, un amor que proviene del mismo seno de Dios, que alivia, que cura, que da ánimo, que da mucho ánimo, más de lo que te imaginas y hace que te olvides de aquellas cosas que te mantenían encadenado al pasado o en el presente o que piensas que en el futuro te van a encadenar…

Qué importante es entonces que entiendas que de Dios viene tu salvación. Acuérdate de Dios, en ese lugar donde te encuentras quizás triste y deprimido, acuérdate que Él envió a Su hijo Jesucristo para darte vida y vida en abundancia, abundante vida espiritual, la cual es gozo, paz, la cual es una vida nueva y transformada. Él piensa en ti y ve, Él sabe, Él conoce y Él siente compasión de ti por eso que tú estás atravesando, confía en Él. Muchas gracias por tu atención.

Inicio
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©