Los daņos de la violencia intrafamiliar
 

Conoce a tus hijos
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Es por eso que yo hago hoy una invitación para que escuches este programa donde quiera que te encuentres. Papá que me escuchas hoy, trata de atraer a tus hijos con muy buena comunicación yo creo que de esta manera podrán tus hijos crecer con una confianza y te hablarán con una transparencia y te dirán sus problemas te abrirán, como decimos, su corazón, su pecho y te dirán en qué están siendo arrastrados, qué les preocupa, qué no les preocupa, cuáles son sus metas.

Muchos padres no quieren invadir este terreno porque dicen “¡ay, ay, ay qué sorpresa me voy a dar con mi hijo cuando habrá su corazón!” No, fíjate que no, la verdad de las cosas son los momentos más bellos, no importa lo duro que sea, lo que te diga tu hijo, a veces tu hijo te dice “te odio”, a veces tu hijo te dice “yo estoy muy enojado contigo”, a veces tu hijo te dice “desde que tengo uso de razón no te tengo amor, no te quiero”.

Es duro como padre oír estas palabras porque un padre piensa  que había hecho lo mejor por sus hijos, que había trabajo, que se había esmerado y pues se siente como reprochado ¿verdad? Castigado por el hijo al oír estas palabras, pero no sabes cuánto bien hace que nuestros hijos nos digan la verdad de lo que somos o lo que piensan ellos que somos, o ven ellos que somos.

Pienso que la desintegración familiar se da por falta de comunicación, estamos hablando de los miembros de la familia. Tú no sabes si tu hijo está consumiendo alcohol, drogas, si tu hija está teniendo relaciones sexuales prematuras que la puedan llevar a un embarazo no deseado, si hay en tus hijos alguna enfermedad que te ocultan por miedo, o están sintiendo tendencias homosexuales y se sienten muy mal con ellos mismos en su conciencia porque no saben cómo reaccionar ante eso y tú no lo sabes.

Tú simplemente piensas que tus hijos están bien y que todo está bien en sus vidas o tienen un conflicto en sus vidas y tú no quieres “agarrar al toro por los cuernos” como decimos en algunos lugares ¿verdad?

Cuánto me acuerdo de un hogar, y creo que se los he mencionado antiguamente, que acudió a mí para buscar ayuda porque su hijo tenía tendencias al suicidio. El hijo se encerraba en su cuarto ponía la música de rock metálico con mensajes de muerte y no sé si se drogaba o no, ni los padres saben. El hijo en una ocasión tomó veneno para ratas y casi casi se quita la vida, si no es por la pronta intervención de los padres y los doctores en este caso, ahí es donde me llaman para atender a su hijo, en una terapia en una consejería personal ¿verdad?

Yo observé que el hijo era una persona completamente normal, podías comunicarte con él perfectamente, no había ningún problema aparente se veía un muchacho incluso feliz y tú te preguntabas bueno, ¿por qué razón intentó quitarse la vida? debe haber algo, costó trabajo que se abriera este joven, costó también amarlo, costó también platicar de las cosas que a él le gustaban mucho, paciencia, oír, oír, y oír, antes que hablar.

Ya habiéndolo escuchado por varias sesiones llegó el momento donde me di cuenta que el muchacho quería expresar algo desagradable pero no se atrevía y pues simplemente le dije “oye pues por qué no vamos caminar, vamos a recrearnos a algún parque”. Nos tomamos un refresco, un café y pues eso rompió el hielo, el muchacho me empezó a hablar acerca de que se sentía muy mal porque tenía relaciones sexuales con un profesor en la escuela y no sabía cómo decírselo a su padre.

Yo le dije mira no es tan grave como tú lo ves, así como hay odio, así como hay iras, contiendas, enojos, pleitos, divorcios, también pueden suceder estas cosas pero es necesario que tú vayas con tu padre y le digas, su reacción fue: “¡¡Nooooo!!, mi padre es demasiado exigente, mi padre es una persona que jamás me va a perdonar, ni me va aceptar así”. Le dije “no, no creas en eso, tu papá te ama, tu mamá te quiere, ellos no quieren que te quites la vida”.

Entonces en una conversación con el padre le dije yo, “mire su hijo tiene un problema serio y es bueno que él se lo comunique porque pues es algo, muy, muy íntimo, ¿no?, y que mejor que usted lo oiga”, el padre se cerró por completo dijo: “no mi hijo es un buen estudiante, mi hijo va a una de las mejores escuelas profesionales en México, mi hijo es esto y aquello”. Le dije: “Señor su hijo tiene problemas serios en el área de la sexualidad y esto le está ocasionando a él culpa, mucha culpa y no sabe cómo enfrentar la vida, si usted lo escucha no sabe el bien que le va hacer.”

Pasó el tiempo, me enteré que el padre nunca habló con él, lo volví a ver al joven, había intentado quitarse la vida de nuevo, esta vez no ingiriendo veneno de ratas sino más bien una especie de cianuro, pues de nuevo los médicos muy a tiempo, los padres lograron llevarlo al hospital y salió adelante.

Platiqué con él y le dije, “bueno, ¿no has hablado con tu padre?”, y me dijo “no, no he hablado con él, intenté hacerlo y cuando mi padre se dio cuenta de qué se trataba y le abrí el caso digamos superficialmente me dijo no quiero oír de eso, si me vas a venir con esas cosas lárgate de la casa” le dije “no, no, no, mira,  si tu padre no te acepta, si tu padre no te quiere así y esto te está llevando a quitarte la vida, hombre hay muchos lugares donde puedes vivir, donde puedes encontrar un refugio”.

De hecho yo le ofrecí las puertas de mi hogar, pues para que si él se sintiera en confianza, fuera a pasar unas vacaciones, distraerse, conocer otro lugar, no aceptó el joven. Lo referí con un especialista de primera calidad en el ramo, lo estuvo viendo por mucho tiempo sin embargo el joven finalmente por tercera vez intenta quitarse la vida. Pero ese no fue el final, no logró hacerlo pero contrajo la enfermedad llamada el SIDA y pues hoy es una persona que vive una vida difícil, bastante difícil alcohólico, drogadicto, esperamos hacer más por él, estar al pendiente de él, pero el ya no quiere saber de nadie ni de nada, el padre murió, la madre no sabe cómo ayudarlo.

Hasta dónde llevó al muchacho la falta de comunicación, tú dirás bueno este es un problema exagerado, no, muchos de nuestros jóvenes están muriendo de diversas causas por la falta de atención y comunicación de los padres. Esta es una forma de violencia familiar, ésta es una forma de agresión familiar, esto es algo real que está golpeando muchos jóvenes el día de hoy está destruyendo sus vidas.

Las palabras y el amor
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