Más que un día malo II Parte: Cómo vencer la tristeza y encontrar la felicidad
 

Buenas nuevas para salir de la tristeza
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

El camino para salir de la tristeza es que puedas balancear tu vida, que puedas tener un amor por las cosas que te agradan que sean buenas y correctas, un amor a tu trabajo, que puedas desarrollar hábitos, que ya no hables de ti, de tus problemas que cuando te quejas o lloras o compartes tus sentimientos tristes, tus amigos probablemente puedan tener simpatía por ti y te muestren amor, pero desafortunadamente estas respuestas, tan dulces que recibes, solo te ayudan a mantener los pensamientos depresivos.

Tu comportamiento, la propia conciencia de nuestro ser, nos aplaude y nos alaba cuando hacemos algo bueno y nos sentimos provechosos. No busques consolación quejándote, llorando, suspirando o poniendo mala cara, trata de hacer tus relaciones sociales más positivas, muestra cariño hacia otras personas, muestra interés en sus vidas, comparte actividades con personas que te construyen un buen ambiente en tu vida y que no te van a utilizar.

Pídele a tus amigos o familiares, que no le hagan caso a tus comportamientos de depresión, que los ignoren, que te corten las llamadas de teléfono o no te hagan visitas largas cuando estés deprimido tratando de dar lástima, porque tus amigos lo único que van hacer, no van a permitir que progreses, te van a dar por tu lado, “ay pobrecita de ti, ay como sufres”.

Enfrenta tu problema de depresión, pon de tu parte y busca cuales son los problemas que te afectan, trabaja en cada uno de ellos y reconoce que tiene que haber cambios en tu vida, en tu forma de pensar, en tus hábitos para poder vencer.

No te preocupes si eres feliz o no lo eres, desarrolla intereses, actividades, amistades, sé amable con la gente, ayuda a otra persona, lucha por ser virtuoso, acepta el dolor emocional que tienes, trabaja en conquistar tus problemas emocionales, mejora tu manera de pensar. El vencer tu depresión puede tomarte meses o años, te animamos a que te esfuerces en resolver tus problemas personales.

Con un enfoque ya no científico ni médico, sino el enfoque de Dios hacia la depresión, tenemos el ejemplo en: 1ª de Samuel 1:10 dice: “Ella con amargura de alma oró al Señor” muchas personas como en el caso de Ana, se encontraban en amargura de alma, su amargura provenía de no poder tener hijos y lloró abundantemente ante Dios y Dios la escuchó y le dio varios hijos y fue una mujer feliz.

En el Salmo 6:7 se nos dice: “Mis ojos están gastados de sufrir, se han envejecido a causa de todos mis angustiadores”. La Escritura se identifica mucho con la tristeza del hombre, con la depresión, y aquí vemos a alguien que está sufriendo, que sus ojos están gastados de sufrir, o sea de llorar, se han envejecido.
¿Cuáles son las causas que producen angustia en tu vida? Piensa por unos momentos, ¿Qué debes hacer espiritualmente al respecto si quieres tener la verdadera felicidad?, el Salmo 31:9 dice: “Ten misericordia de mí oh Señor, porque estoy en angustia se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo, ten misericordia.”

Tenemos que buscar la misericordia de Dios, porque Dios se compadece de las personas que sufren depresión, que están prisioneras de su pasado, y están ahí en un calabozo oscuro, húmedo que está consumiendo sus huesos, su vida, su felicidad, que son esos pensamientos negativos que afectan que oprimen, que desaniman.

Hoy quiero darte buenas nuevas, noticias de entusiasmo para tu vida, quiero darte esperanza, porque es importante que vuelvas tu mirada al Creador al Todo Poderoso, al Eterno, el cual envió a su Hijo Jesucristo quien es el Salvador de todos, el mediador único entre Dios y los hombres, aquél que tiene poder para sanar tu alma, para perdonar tus pecados, tus rencores, tus amarguras, tus egoísmos, tus rebeliones, todo aquello que oprime tu alma, todo aquello que te ha robado tu respeto a tu propia persona, la falta de integridad que ha devaluado tu autoestima, que te sientes menos y que sientes que no vales, ante los ojos de Dios tu alma es preciosa, en el Salmo 119:28 dice: “Se deshace mi alma de ansiedad, susténtame según tu palabra,”

Espiritualmente hablando, la palabra de Dios da vida al espíritu, lo hace consciente de la existencia de un Dios real, la palabra de Dios alimenta, nutre la esperanza, la palabra de Dios desarraiga de raíz mediante la confianza en Cristo Jesús los pensamientos insistentes negativos de rencor, suicidio, en Él hay esperanza, en Él hay vida. “Me gozaré y me alegraré en tu misericordia, porque has visto mi aflicción, has conocido mi alma en las angustias”. El salmo 31:7 dice: “Le has dado a conocer las angustias de tu alma”

¿Has sido humilde para con Jesús? ¿Le has llevado y les has presentado cuáles son las angustias y tristezas que oprimen tu alma?, dáselas a conocer y te darás cuenta que hay victoria verdadera y real sobre la tristeza. Identifica cuáles son tus problemas con valor y no te aísles, la respuesta finalmente está en Cristo Jesús, en su aliento, en su amor, en su misericordia. Búscalo a Él, en Él hay verdadera vida y esperanza. Que Dios te Bendiga.

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