Por: Ing. Gilberto Sánchez

Además de toda la violencia que puede recibir el niño delante de la televisión, este “pasatiempo” puede traerle otro tipo de problemas. Los niños que miran demasiada televisión están en mayor riesgo de sacar malas notas en la escuela. Leen menos libros, hacen menos ejercicio y frecuentemente tienen mayor sobrepeso.

El tiempo que se pasa en el televisor es tiempo que se le resta a sus actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo, la escuela, el juego, la interacción con la familia y el desarrollo social. Los niños pierden todo eso al estar delante de la televisión.

Desgraciadamente, una gran parte de la programación actual es violenta. Estadísticamente se ha demostrado que los niños que se exponen excesivamente a la violencia en la televisión tienden a ser más agresivos delante de sus compañeros.

Se ha encontrado que algunas veces el mirar un sólo programa violento puede aumentar la agresividad. Es algo que se ha encontrado dentro de los cientos de estudios que se han hecho acerca de la violencia que sale en la televisión.

Los niños que miran espectáculos en donde la violencia es muy realista, o se repite con frecuencia, o no recibe castigo, son los que tratarán de imitar lo que ven. Las personas tienen un proceso de aprendizaje cuando están delante del televisor.

Si bien es cierto, es una forma de interactuar y aprender muy pasiva, porque la persona que está viendo la televisión solamente está contemplando, observando y recibiendo todo lo que se trasmite.
 
Cuanto más los niños, que están en un proceso de formación, y tienden a imitar lo que ahí ven.

También los niños con problemas emocionales, de comportamiento, de aprendizaje o del control de sus impulsos, son más fácilmente influenciados por la violencia en la televisión.