Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

El día de hoy vamos a tratar un tema muy importante que está afectando a nuestra sociedad, a nuestros jóvenes y adolescentes: los inhalantes, que son sustancias muy volátiles, con las cuales se puede morir un consumidor en la primera o en la quinta ocasión de inhalarlos con el propósito de drogarse. Es como jugar a la ruleta.

“Yo tengo pláticas con 100 o 125 padres de familia en un año, quienes han perdido a alguno de sus hijos a causa de los inhalantes”. Estas son palabras de Harvey Weiss, fundador y director ejecutivo de la Coalición Nacional para la Prevención de Inhalantes. Además, queremos agradecer la aportación de los doctores Nicholas Pace y Katherine Ketchman, serios investigadores en el tema de adicciones juveniles.

Los inhalantes están frente a nuestras narices, los compramos en ferreterías, refaccionarias y supermercados, los guardamos en nuestras cocheras y botiquines, los consideramos prácticos y hasta indispensables. A veces son nuestras herramientas diarias; sin embargo, millones de niños en escuelas primarias, secundarias y preparatorias, inhalan estos químicos tóxicos para obtener un toque rápido y barato.

Los adolescentes, que son casi literalmente niños, usualmente no tienen idea de que inhalar estos productos puede causarles severos dolores de cabeza, vómitos, palpitaciones aceleradas y aun serios y quizá permanentes daños al cerebro, pulmones, hígado, riñones y médula.

Ellos no se percatan de que el inhalar estos productos caseros comunes, como el spray para el cabello, el pegamento para aviones armables de modelaje y los quitamanchas puede causar daño permanente al cerebro, sofocación, paro cardíaco y muerte repentina. Ellos sólo piensan que están a punto de experimentar un toque rápido y barato.

Más de 1,000 productos pueden ser inhalados para obtener placer de corta duración y la siempre presente posibilidad de dolor de larga duración. Los inhalantes más populares entre los adolescentes de 12 y 17 años son: pegamento, cemento, crema de calzado, tiner de pintura, gasolina y líquido de encendedores. Algunos otros inhalantes comúnmente utilizados y fácilmente al alcance son: esmalte líquido o corrector, pintura de spray, aerosol de crema para repostería y spray de cocina.