Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Veamos por unos momentos qué factores sociales podrían contribuir al suicidio entre los jóvenes y adolescentes:

Uno de ellos puede ser el clima moral en el que vivimos, que cada vez va cambiando; el libertinaje sexual que produce una gran insatisfacción entre los jóvenes y que inclusive produce una tendencia al consumo de alcohol, tabaco y drogas y finalmente la depresión.

También vemos que la sociedad actual es muy acelerada, cada vez más aumentan los divorcios, cada vez más se ve normal el adulterio y esto ocasiona que muchos matrimonios se destruyan.

El frecuente uso de alcohol por parte de los padres ante sus hijos, los estimula a también consumirlo y éstos no teniendo un control, se embriagarán y cometerán imprudencias al manejar su automóvil.

Además de la glorificación de la violencia en los medios de difusión masiva, el crimen, la violencia van en incremento, la facilidad con la cual se puede conseguir hoy en día armas de fuego, todo esto eleva la tasa del suicidio, es decir, no miremos solamente a los jóvenes como bichos raros, sino démonos cuenta que también nosotros los adultos, somos responsables como sociedad y enfrentemos los rostros ocultos del suicidio y no solamente apuntemos nuestro dedo índice para apuntar a los jóvenes y decirle “¿por qué te suicidas?”

¿Qué haremos nosotros ante esta gran realidad del suicidio?, ¿Cuál será nuestra respuesta? Es importante pensar en ello.

Hablaremos ahora sobre los factores personales que afectan al joven para que se quite la vida.

Principalmente la ruptura familiar, muchos investigadores han intentado encontrar un relación entre la desintegración familiar, el divorcio y la depresión que es causa principal del suicidio entre los jóvenes, además del rechazo por parte de los padres, que contribuye al suicidio también.

El joven que sufre depresión por cuestiones familiares, porque su padre es alcohólico, un adúltero o su madre es una mujer histérica, con rencores o amarguras frecuentes, gritería, violencia verbal, física, existe falta de afecto, todo este ambiente que rodea al joven con depresión, lo puede llevar a tener tendencias, pensamientos y amenazas de suicidio.

Un ingrediente importantísimo que debemos observar en aquellos que empiezan a contemplar la posibilidad de quitarse la vida es la desesperanza, es decir, no tienen esperanza en que su problema se va a arreglar, en que su situación, cualquiera que sea, vaya a cambiar, esto se junta con pensamientos equivocados y el no razonar con claridad, que pueden ocasionar que la persona se quite la vida.

Muchas personas intentan escaparse de un problema, de una enfermedad dolorosa o incurable, de una humillación, o de un abuso sexual o de un hogar que no parece hogar sino un manicomio, con todo respeto, o tratan de escapar de alguna pérdida, de un fallecimiento de un ser querido, a causa de una ruptura sentimental.

Pero déjame decirte, querido amigo, que el suicidio es una puerta falsa y de ninguna manera puedes contemplar al suicidio como el alivio de tu situación, porque algo terrible te espera

En muchas ocasiones, las personas cometen un intento de suicidio para llamar la atención, esto genera que los demás se asusten y se sientan culpables, preocupados, desconcertados y esta es una manera también de manipular a los seres queridos diciéndoles “me intenté quitar la vida”, o se tragan unas cuantas aspirinas, pero ten mucho cuidado, porque la manipulación para tratar de llamar la atención es algo que no es correcto, debes de acudir a otros medios de ayuda como el razonamiento, el diálogo, la comunicación y si no la encuentras en tu casa, busca un consejero profesional, con conocimiento de tu problema y que te pueda ayudar.

Otras personas se suicidan por impulsividad, sabemos que en los años de la juventud, existe la impulsividad, el joven es imprudente, esto no es una ofensa, sino que es el carácter del joven, y cuando se mezcla la curiosidad con la impulsividad, puede llevar a propensiones suicidas.

La revista de la Asociación Médica Americana reporta un aumento en el promedio de conductas suicidas en los parientes más cercanos de los que intentaron suicidarse. Esto quiere decir que los más cercanos a la víctima de algún suicidio, corren más riesgo de intentar quitarse la vida.

Es importantísimo ayudar a cualquier joven que intente quitarse la vida o está pensando en quitársela, no es momento para reprocharles o incrementar más su estado de desesperación o de culpa, sino llevarlos de inmediato a un hospital, a que un profesional los evalúe, con algún psiquiatra, etc.

Es primordial sentir simpatía, sentir compasión, mantenerte en contacto con la persona, no dejarla sola, las personas que intentan suicidarse o hablan del suicidio deben estar acompañadas para que puedan ser cuidados.

También el alentarlos, darles aliento en su desesperanza, dirigirnos a que cultiven una relación sana con sus seres queridos o con una persona que pueda ayudarlos, que les inspire confianza, etc.