Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub
Hay diferentes reacciones para el mismo comportamiento; por lo regular, tratamos el mismo comportamiento de los jóvenes de diferentes maneras, dependiendo en qué estado de ánimo andemos o de cómo nos haya ido en el día.
Podemos reaccionar hacia la conducta de nuestros hijos de diferentes maneras. ¿De qué depende? Del estado de ánimo en que andemos.
Por ejemplo, un día el joven es insolente y nosotros reaccionamos dándole un discurso. El próximo día, el mismo tipo de comportamiento ocurre y nosotros lo ignoramos.
Al siguiente día, el joven vuelve a comportarse igual y le quitamos ciertos tipos de privilegios y así subsecuentemente.
En lugar de reaccionar diferente, sería mucho mejor para ti si estableces que cuando tu adolescente tenga cierto comportamiento, se le quitarán ciertos privilegios por un tiempo.
Establecer reglas y consecuencias reducirá este tipo de inconsistencia y hará que el ambiente sea más estructurado y de la manera esperada. Es importante también marcarles la regla y la consecuencia al mismo tiempo. |