El suicidio

Los mitos y las verdades del suicidio

Por: Profr. Juan C. Díaz

Existen algunos mitos con respecto al suicidio y me gustaría compartírselos. Vamos a hablar de los mitos y las realidades del suicidio.

Hay un mito que dice que las personas que hablan de quitarse la vida rara vez se van a suicidar; esto es un mito, pues en realidad la persona que quiere quitarse la vida por lo general dirá, hablará o lo manifestará antes de que lo lleve a cabo.

La realidad es que personas que se suicidan a menudo dan un indicio o una advertencia de sus intenciones. Alguien que llegue a hablar de quitarse la vida es un candidato inmediato para ser atendido por un profesional.

El segundo mito, dice que las personas que se suicidan deseaban morirse y sentían que no había ningún punto de regreso. Este mito dice que las persona que se suicidaron realmente deseaban morir, no querían vivir más, solamente estaban con el pensamiento fijo y la obsesión de quitarse la vida; pero esta no es la realidad, por lo general la persona que se suicida, a menudo siente una ambivalencia acerca de la vida y la muerte, por un lado anhela la vida, y por el otro ve la muerte como una solución, no está específicamente obsesionado con quitarse la vida, de hecho puede haber un deseo de vivir, pero juntamente con un sentimiento de que la muerte es la única solución a sus problemas.

El tercer mito es que hay poca correlación entre el alcohol y el suicidio; es decir, que no hay mucha relación entre el suicidio y las drogas, en este caso el alcohol. Este es un mito, pues en realidad las personas que se suicidan van muy de la mano con las adicciones. Muy a menudo la persona que comete suicidio está bajo la influencia del alcohol o de alguna otra droga la cual favorece que la persona tenga el valor para atentar en contra de su vida. Un porcentaje muy alto de las personas que se quitan la vida cuando hacen la necropsia detectan que estaba bajo la influencia de alguna droga como o enervante como el alcohol.

El siguiente mito: un intento de suicidio significa que quien lo intenta siempre tendrá pensamientos de suicidio, o sea, siempre estará pensando en quitarse la vida, no piensa en ninguna otra cosa más que en quitarse la vida, esto es un mito, pues en ocasiones la persona que se quita la vida no estaba pensando en eso, no tenía la obsesión o la fijación en quitarse la vida, sino más bien las circunstancias fueron las que lo llevaron a una crisis en donde consideró que la única solución era quitarse la vida.

El siguiente mito es que si usted le pregunta a una persona directamente que si tiene la intención de quitarse la vida o suicidarse, esto lo estará invitando o lo conducirá a que intente llevarlo a cabo. El mito lo que dice es que el hecho de preguntarle a una persona que está en una depresión o que tiene ciertos síntomas que pudieran hacernos pensar que desea quitarse la vida, es como estarlo empujando u orillando a que lo lleve a cabo.

La realidad es que si notamos en cierta persona que hay ciertos síntomas que pudieran llevarnos a pensar que intentara atentar contra su vida, lo correcto sería acercarnos y enfrentar el tema pues esto reducirá las posibilidades de que la persona lo lleve a cabo. Si de repente observamos que alguien ha manifestado una o repetidas ocasiones el deseo de quitarse la vida para buscar o encontrar la solución de sus problemas, lo correcto no sería evitar el tema, quererlo distraer o no abordar el tema para no sugerirle que lo lleve a cabo, sino por el contrario, lo correcto es preguntarle a la persona directamente acerca del suicidio. A menudo esto le aliviará la ansiedad alrededor del sentimiento y permitirá que la persona pueda expresarse, pueda hablar y ser ayudada por una persona capacitada para hacerlo.

Otro mito es que el suicidio es un fenómeno que se da únicamente entre la gente que tiene recursos materiales, esto tampoco es cierto, ya que el suicidio afecta a los diferentes estratos sociales. Es cierto, de repente podemos ver que en ciertos estratos se da una mayor incidencia, pero el suicidio afecta a todos los estratos sociales.

Otro mito más es que después de un intento suicida, el riesgo de suicidio se ha acabado. Es decir, si vemos a una persona que está con una obsesión de quitarse la vida, está en depresión, quizá está bajo el influjo del alcohol o de alguna otra droga y de repente quiere quitarse la vida, pero logra pasar esa crisis y viene un momento de tranquilidad y de calma, el mito es de que por cuanto ya llegó el momento de calma ya no va a haber problema, ya no va a haber más riesgo de que la persona intente quitarse la vida.

Esto es un mito pues la persona que ha intentado o ha hablado de quitarse la vida, cuando pasa la crisis no significa que ya no hay riesgo, sino más bien, cuando vuelva a entrar en crisis es probable que intente hacerlo, y de hecho cuando alguien realiza un intento suicida, eso implica que potencialmente lo podrá seguir haciendo con más frecuencia. Hay estadísticas que indican que el 65 y el 70% de los que han intentado llevar a cabo suicidios, reincidirán en menos de dos años; o sea, cerca del 70%, de cada 10 personas que intentaron suicidarse y no lo consiguieron, 7 de ellas lo volverán a intentar antes de 2 años.

¿Cuáles son los medios más recurridos?
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©