Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Quisiera mencionar cinco errores comunes que cometen los padres afectando el desarrollo del cerebro del hijo.

1. Decirles que son malos. Esto es perjudicial para ellos. Si un niño derrama la leche en la mesa y le dices: “Eres un niño malo, esta semana es la cuarta vez que cometes una torpeza...”, enseguida se interiorizará esa afirmación: “Cuando soy torpe, soy una mala persona”. ¿Qué tiene que ver que una persona tenga reflejos torpes con ser malo? Nada. Entonces no le digas a un niño que es malo porque derrama la leche en la mesa.

2. Sorprender constantemente a los niños haciendo algo mal. Esto es simplemente reforzar de manera continua los comportamientos negativos, o sea, es una manera segura de construir una pobre autoestima. Se basa en buscar las cosas que los niños hacen mal y estárselas recordando todo el tiempo; eso no es correcto. Ten cuidado, observa también las virtudes de tus hijos.

3. Dar a los chiquillos apodos. Orejudo, gordito, panzón, etc. Las palabras, las frases y los apodos negativos son recuerdos duraderos que difícilmente borramos de la imagen de nosotros mismos.

4. Criticar a tus hijos cuando cometen errores. Por ejemplo, decirles: “Tú nunca has sido bueno en la música”, “tú no sabes cantar”, “ese vestido te hace ver gorda”. Cuidado con las críticas, tus hijos están más sensibles y más conscientes de ellos mismos, de lo que te imaginas y tus palabras pueden ser sumamente destructivas.

5. Hablar por tu hijo,  en vez de dejarlo responder de la manera típica en que lo haría alguien de su edad. Hablar en lugar de tus hijos como si ellos fuesen incapaces de expresarse contribuye a que duden de sí mismos y a que se sientan inseguros. Además, cuando actúas así les transmites este mensaje silencioso: Yo sé decirlo mejor que tú porque eres demasiado joven para saber cómo. Enseñemos a nuestros hijos a expresarse.