Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Debes estar conciente que tu hijo va a llegar a la adolescencia y te va a hacer preguntas. Te preguntará por qué hay vello púbico, por qué hay vello axilar, etc., y ahí es donde tú debes enseñar a tus hijos que existe la pubertad en los niños y en las niñas.

A veces empiezan las niñas a menstruar a edad temprana, se asustan, hay falta de enseñanza. Por eso es importante prevenir a nuestros hijos y enseñarles que va a haber cambios también físicos en sus cuerpos a ciertas edades.

Muchas preguntas te pueden surgir en estos momentos. Existen excelentes libros de referencia, puedes buscarlos en librerías que tengan este tipo de enseñanza para padres.

También es importantísimo que tus hijos desarrollen la autoestima. A veces a los varoncitos se les dificulta expresar verbalmente sus cosas; las niñas no tanto, son más extrovertidas la mayoría de las ocasiones.

Cuando están entrando a la adolescencia, su autoestima se puede volver más frágil, de tal manera que un tercio de las niñas o jovencitas tienen una declinación en su autoestima: viene tristeza, ansiedad, desórdenes en el comer, etc.

En consecuencia, muchas veces esta autoestima se pierde, ya sea porque empiezan a crecer sus cuerpos o a engordar, empieza a cambiar su forma de cuerpo y esto pude traerles una falta de autoestima si no están bien supervisados por sus padres.

Entonces padre, debes estar ayudando a tu hijo para que pueda desarrollar una gran confianza en sí mismo y una autodignidad, reconocer y fortalecer las cosas positivas que hay en tu hijo, aplaudir a tu hija sus esfuerzos, sus logros en cada oportunidad que tengas, que puedas realmente estimular la autoestima de tus hijas.

Muchas veces las jovencitas adolescentes están muy conscientes de su apariencia cuando se miran frente al espejo y esto las turba. Se pueden volver muy sensibles a su peso, ya que con la pubertad el 60% de ellas aumentan de peso y eso habla de cómo puede ser afectada su autoestima cuando los padres no están cerca de ellas y las apoyan en ese momento.

Los jóvenes empiezan a desarrollar lo que llamamos acné en sus rostros, hay un estallido hormonal dentro de ellos, su piel se vuelve más grasosa, etc. Es ahí cuando necesitamos estar cerca de ellos, estarles dando ánimo para que ellos puedan entender que eso es pasajero y ayudarles en cada necesidad que se les pueda presentar.