Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

La adolescencia -recuérdalo papá y mamá- es un tiempo en el cual los jóvenes quieren probar cosas nuevas. Tratarán de utilizar drogas por muchas razones: curiosidad, sentirse bien, reducir el estrés, o sentir que ya son grandes.

¿Cuáles son los riesgos? Que si tu hijo proviene de una familia donde hay abuso de drogas, depresión o baja autoestima, las drogas acabarán con él.

¿Y qué podemos decir de otro tipo de drogas como son el alcohol y el tabaco? Médicamente hablando, éstas son drogas realmente, y cuando un joven empieza a fumar, se asocia con un sinnúmero de conductas peligrosas como peleas, sexo y alcohol.

El joven que fuma será ocho veces más propenso a usar la marihuana y 22 veces será más propenso para usar la cocaína, está comprobado.

Los hijos tratarán de buscar la marihuana, los estimulantes, las drogas llamadas éxtasis, la heroína que se está poniendo de moda entre los jóvenes porque ahora hasta se puede inhalar, imagínate cuántos jóvenes van camino a fuertes adicciones. El uso ilegal de drogas se va incrementando cada vez más entre los adolescentes.

Hoy utilizan la marihuana a los 14 años, el alcohol antes de los 12 años, que ahora te lo presentan en Estados Unidos dentro de pequeños vasitos con gelatina de sabores, para que los niños empiecen a hacerse alcohólicos.

Ante estas situaciones, habrá fallas en la escuela, invitaciones a la violencia, al suicidio, que esperarán a tus hijos, quienes no sabrán cómo enfrentar las presiones de su generación.

¿Qué se requiere? Padres que estén fundados en los principios sagrados, que sepan pelear por sus hijos, que sepan luchar por ellos, amarlos y protegerlos de estas influencias terribles.