Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Continuamos con en el tema titulado “Todo Comienza en Casa”. Vamos hablar el día de hoy de la importancia de la familia a nivel social, a nivel personal, vamos hablar también de la estructura de la familia, del papel del varón de la mujer, o sea del esposo, de la esposa, de los hijos también hablaremos estadísticas muy importantes y finalmente cómo podemos fortalecer la familia, guardar a nuestros hijos y darles normas y directrices junto con disciplinas que puedan ayudarles a formar un carácter en la vida para que no sean vencidos.

El día de hoy quiero hablar acerca de un comentario de Daniel González Álvarez, quien es profesor de post-grado en ciencias penales de la universidad de Costa Rica. Dice lo siguiente acerca de la delincuencia juvenil; “De muchas maneras la comunidades han denominado a los grupos de jóvenes y adolescentes calificados en riesgo social por sus actitudes, costumbres, situación de vida que nombre se les dan a estos grupos, bueno pues en México y otros países los conocemos como pandillas etc., pero tienen en común dos cosas, por un lado la preocupación y la alarma social que provocan, y por otro lado la falta de distinción entre lo que constituye una actividad delictiva o un comportamiento simplemente desviado de las costumbres y tradiciones”.

Termina diciendo que la raíz de la delincuencia juvenil está en la ausencia de una familia. Cuando la familia no funciona se generan situaciones sumamente peligrosas y desagradables, el propósito de la familia es sagrado, da origen al ser humano, procrea, instruye, fortalece los valores de lo hijos, constituye una atmósfera especial para el crecimiento físico, espiritual de los mismos y un fortalecimiento para los cónyuges.

Además todos sabemos a través de las estadísticas y de la historia y de la misma antropología, que como va la familia, va la nación, grandes imperios cayeron cuando las familias se desintegraron.

Una sociedad saludable es aquella que está formada por familias saludables. Continúa diciendo el especialista en la materia penal en Costa Rica, en primer término porque una gran cantidad de delitos de los que provocan estas pandillas no se realizan en las calles, fíjese usted donde empiezan a generarse, en lo interno de las familias, ¿Dónde aprende el pandillero de la calle a ser violento?, ¿Dónde aprende las costumbres del crimen, del robo, del asalto a mano armada, del consumo de la droga?, dice el especialista; todo comienza en casa.

Y no es casualidad, mire usted que la rama penal también coincide que la familia es un factor determinante en la seguridad social, además una recomendación de la Organización de las Naciones Unidas con respecto a la delincuencia juvenil es la siguiente: “Deberá prestarse especial atención a las políticas de prevención que favorezcan la socialización e integración eficaces de todos los niños y jóvenes, en particular por conducto de la familia”.

Tenemos hoy dos testimonios importantes, los especialistas en el ramo penal dicen que es la familia necesaria para que el crimen juvenil disminuya, y la ONU lo confirma, que es la familia lo que va producir jóvenes socialmente adaptados y también jóvenes que puedan contribuir en el desarrollo de la sociedad en una forma positiva.

Continúa diciendo el especialista dándole mayor intervención a otros grupos de la vida social en la solución del conflicto y en la búsqueda de alternativas viales como la familia. En otras palabras ¿Qué oportunidad tienen los jóvenes hoy, para que no sean criminales? La familia, una familia que funcione, porque como hemos repetido en otros programas la familia no es un hotel solamente donde llegan las personas a dormir, la familia tampoco es un restaurante donde llegan las familias o los jóvenes a comer para que después se vayan a las calles, tampoco es un lugar de diversión donde cada quien tiene su aparato televisor en su recámara y se evada de su responsabilidad y compromiso familiar, la familia está integrada por seres humanos, un hombre y una mujer en sagrado matrimonio unidos, con un pacto de fidelidad para toda la vida, de lealtad, integridad y un compromiso mutuo de  servirse y amarse para que los hijos puedan crecer en una atmósfera especialmente sana. Entonces vemos que la familia es importantísima y estos especialistas nos abren los ojos.