Cómo prevenir la obesidad infantil

Factores influyentes en la obesidad infantil

Por: Esperanza para la familia

La obesidad infantil puede tener cierta predisposición hereditaria, sin embargo, es importante que podamos atender aquellas cosas que pueden ser evitadas para que no favorezcamos esa situación de obesidad en nuestros hijos.

Es decir, si ya mi propio hijo tiene un factor predisponente a la obesidad, tengo que enseñarme a qué hacer y qué no hacer para no favorecer la obesidad en mi propio hijo.

Por un lado están aquellos factores en los que no podemos influir mucho, como las cuestiones genéticas. Pero por el otro lado, hay circunstancias que debemos de conocer, algunas de las cuales debemos favorecer y otras debemos evitar para que nuestros hijos no desarrollen la obesidad infantil.

Por ejemplo, la falta de información sobre la alimentación nutritiva por parte de los padres, es uno de los puntos que ya hemos venido mencionando pero que es una realidad en nuestra sociedad.

Principalmente, las madres que son las encargadas de la alimentación de la familia muchas veces tienen una carencia de información sobre las cosas nutritivas, y consideran que una comida que satisface y que llena es una comida adecuada. Ese es un grave error.

Yo invito a las madres de familia, a que busquen una mejor información acerca de cuáles alimentos son los más nutritivos y te darás cuenta de que no necesariamente son los más caros.

Por otro lado, está la información de alimentos chatarra en los medios de comunicación como la televisión y la radio donde frecuentemente nos están transmitiendo información de alimentos chatarra que favorecen de forma contundente la obesidad.

Una persona va a comer una hamburguesa con papas fritas y medio litro de refresco y luego un postre: un pastel, galletas o malteada, etc. Ahí ya está consumiendo todas las calorías que necesita ingerir para todo el día. Pero al rato vuelve a tener hambre, y come de nuevo.

El problema con este tipo de alimentos es que aportan muchísimas calorías, tienen altos contenidos de sodio, que hacen que nuestro cuerpo retenga líquidos.

Ese bombardeo que favorece el consumo de alimentos chatarra es otro de los problemas que estamos enfrentando en estos tiempos y que usted debe de estar consciente.

Si sus hijos pasan mucho tiempo viendo televisión pues ya sabrás qué se les estará antojando a cada rato, un hot dog, nieve, todo eso que se promueve en los medios masivos de comunicación.

Otro factor importante es comprender y evitar el estimular a los niños a consumir alimentos altos en calorías. Es decir: “hijo, si te portas bien te voy a dar este chocolate”. Eso no favorece en nada la salud del niño y sí favorece en un sentido importante su obesidad.

Por un lado come hamburguesas, papas y refrescos y por el otro, en la casa le están ofreciendo chocolates para que se porte bien. ¿Por qué tenemos niños obesos? Pues precisamente por esa mala forma de estarlos alimentando. No hay que caer en ese error.

También es importante evitar compensar la ausencia física de los padres a base de alimentos altos en calorías. Los padres están fuera del hogar, pasan poco tiempo con los niños, entonces el padre quiere compensar esa ausencia comprándole nieve, chocolate, etc., y si se consumen frecuentemente el niño estará desarrollando esa obesidad.

No es a través de darles de comer ese tipo de alimentos a los niños en donde se podrá compensar tu ausencia. Yo sé que el trabajo es demandante y requiere muchas veces que el padre esté ausente, pero hay que trabajar lo estrictamente necesario para dedicarles el tiempo suficiente a nuestra familia y si de plano pasas poco tiempo con tu ellos, busca que sea de calidad, en donde puedan platicar, conocerse, ser amables con ellos, etc.

La falta de implementación de un programa de ejercitación para los niños es fatal. Los niños se vuelven pasivos, los hogares son cada vez más pequeños y reducidos de espacio.

El niño pasa tiempo jugando juegos que no le demandan actividad física, en la computadora, viendo la televisión, y el padre de familia no implementa ninguna actividad física para que el niño esté gastando las energías y quemando las calorías que está consumiendo.

Es un error muy grande el no velar para que nuestros hijos estén haciendo suficiente ejercicio, porque como niños lo necesitan. Los niños por naturaleza deben de ser activos, de gastar sus energías, correr, brincar, saltar.

En la medida de lo posible deben estar haciendo algún tipo de actividad física que demande toda su fuerza y energía, para que el niño se esté desarrollando de forma adecuada y para que al mismo tiempo esté evitando el estar almacenando calorías que si comió pero que jamás consumió.

Otro punto que debe tenerse muy en cuenta es que la falta de promoción de los alimentos nutritivos en las tienditas de la escuela, favorece la obesidad.

En muchas ocasiones esas tienditas venden puro alimento chatarra: papitas, palomitas, chocolates; ricos en calorías pero que no alimentan. Es importante que los padres de familia vean el tipo de alimento que se venden en esas tienditas y que promuevan alimentos sanos.

¿En qué consiste la obesidad?
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