Abuso sexual en los niños III: "Un bálsamo para la víctima del abuso
sexual: el perdonar"

El perdón trae libertad

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Perdonar es liberarte de tu cólera, resentimiento y odio y olvidarte de tu derecho a hacer que ellos paguen lo que te han hecho. Cuando te liberas del sentimiento de venganza y le dices a la persona o en tu propia meditación personal, en tu propia alcoba, sin que nadie lo sepa, sin que nadie se entere, tú mismo dices:

“te perdono, ya no me debes nada”, en ese instante vas a sentir una gran libertad.

El perdonar no es disculpar el hecho, el agravio, el crimen que se cometió contra ti, no disculpas la actitud de la persona para nada, no la justificas, pero ya no le guardas amargura.

Perdonar no significa olvidar, tu mente puede recordar lo que pasó aún después de perdonar a alguien, pero si la has perdonado de todo corazón, ya no lo harás con amargura el recordar a esa persona, recuerda que perdonar no significa conceder absoluta confianza a esa persona, esa persona no merece tu confianza,

Jesús nos dice:

Sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas...

Es decir, después de que te han ofendido, que han abusado de ti sexualmente, no se requiere dar la misma confianza o intimidad a esa persona y eso no significa que no lo has perdonado, simplemente te guardas una distancia porque lo podría volver a hacer, al menos que tu sepas que se arrepintió también, que Dios lo ha perdonado y que es una nueva criatura en Cristo, entonces puedes acercarte y puede haber una verdadera comunión, unidad en el amor, en la afectación mutua, en el perdón y un olvido de esas ofensas.

Lo más importante es que estés dispuesto a perdonar de todo corazón y hacer a un lado la ira, el resentimiento que sientes el día de hoy.

Es importante tratarte psicológicamente, porque a veces tu mente no entiende ya las cosas, ya no razona coherentemente, hay simplemente un trastorno provocado por el trauma que sufriste con anterioridad, es muy importante que estés dispuesto a perdonar.

Quiero darte algunas promesas que están escritas en la escritura para aquellos que han sufrido una injusticia, un maltrato en sus vidas:

Jesús dice:

“…. y me hizo sacar del pozo de la desesperación…”

Si tú hoy te encuentras en ese pozo de desesperación que es ser víctima del abuso sexual, quiero decirte que hay un bálsamo maravilloso, una vez que haz perdonado de todo corazón a tu agresor y ese bálsamo es, Jesús.

Otra promesa:

“Él rescata del hoyo tu vida, te saca a flote, te corona de favores y misericordias, Él va a saciar de bien tu boca y vas a rejuvenecer como el águila”

En otras palabras, esa vida que perdiste, Dios te la va a dar nueva, porque la escritura dice:

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas.”

Un bálsamo para la víctima del abuso sexual, es el perdonar y saber que lo puedes lograr.

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