Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

“Robie Cazaryan, fue violada sexualmente y escribió un libro titulado “El perdón, audaz alternativa para la paz del corazón”. Logró perdonar al hombre que la violó y dice: si sufriste abuso sexual en la niñez, el perdón te va a librar de la pesadilla de la otra persona que acecha tu vida y te permite vivir en paz.”

Muchas veces vendrán los recuerdos de lo que sufriste, pero ya no sentirás amargura por el hecho de haber sido abusada sexualmente, serás liberada. Tú mereces ser libre, porque tú fuiste creada a la imagen de Dios y nos dio libertad para escoger el bien y el mal. Somos seres pensantes, con voluntad, con decisión, tenemos emociones y sentimientos y cuando éstos están dañados estás atrapada, no puedes ser libre, no puedes elegir. Tu mente es un mar de confusión, un torbellino intenso en tu alma que sacude violentamente tu corazón.

El perdonar es un síntoma de debilidad para muchas personas, pero al contrario él que tú perdones a la persona que te lastimó es un síntoma de fortaleza de carácter. Hay quienes piensan que perdonar es reconocer que uno estaba equivocado y otro tenía la razón, de ninguna manera.

No se trata de eximir la responsabilidad de quien te agravia, de ninguna manera, la persona es responsable y debe ser denunciada y merece un castigo penal. Si esa persona llega hasta la cárcel no significa que no la has perdonado, porque toda infracción aquí en la tierra trae castigo.

Perdonar libera tu vida de seguir guardando rencor. Mucha parte de la consejería matrimonial, o a jóvenes, tiene que ver con el abuso sexual, podría decir que de cada 10 personas que buscan consejería, 5 han sufrido abuso sexual.

Hay muchos testimonios de personas que han perdonado a los que abusaron de ellas, no les fue fácil, pero lo lograron, y además de lograrlo amaron a su agresor.

Otro Testimonio:

Una mujer ya madura, casada y con hijos fue repetidamente abusada sexualmente por su padre cuando era niña, ella siempre guardó odio contra él. Cuando ella encontró una persona que le habló de su necesidad de abrirse y de perdonar empezó a salir de sus cadenas y decidió perdonar a su agresor, que es su padre. Cuando su padre más la necesitó ella siempre estuvo cerca. Su padre enfermó y no hubo quién lo cuidara y ella se encargó de él hasta la muerte, y hasta la muerte lo pudo seguir amando.

Este es el poder que trae el perdón, te libera de estar guardando rencor, muchas veces el agresor ni siquiera está enterado de tu desdicha él lo hizo, se satisfizo a sí mismo y hoy vive como si nada, quizá ya ni se acuerda del abuso que te hizo y tú estás sufriendo una desdicha tremenda.