¿Por qué es necesaria la disciplina?
 

Juventud sin freno, sin límites, sin padres
 

Por: Ing. Gilberto Sánchez

Hoy en día nos podemos dar cuenta que nuestros hijos necesitan ayuda realmente, están tomando malas decisiones que las están llevando a destruir sus vidas.

Para darnos un ejemplo, tenemos una noticia que se publicó en un periódico del norte de la República Mexicana, y que definitivamente nos da una señal de alarma, por medio de la cual nos vamos a dar cuenta que es necesario cuidar a nuestros hijos y trasmitirles valores, para que también ellos se puedan cuidar a sí mismos.

El encabezado de esta noticia dice así: “Viven menores noches de ilegalidad y excesos”. Y agrega lo siguiente:

“En una lluvia de cigarros, bebidas alcohólicas y hasta sexo, pueden empaparse y ahogarse menores en un antro del Barrio Antiguo de esta cuidad. Así se constató en un recorrido hecho por los reporteros de este periódico.

En este antro, había adolescentes desde los catorce años de edad, que entraban sin necesidad de mostrar identificación, para “divertirse” sin freno.

Festejando el fin de cursos, los jóvenes fueron convocados al evento con un costo de 70 pesos o 60 pesos en preventa, además con la promoción de cerveza a 10 pesos. Además había concursos para ganar botellas de whisky o vodka y cigarros gratis.

La mayoría de los que estaban ahí eran menores, las características físicas de, por lo menos el 80% de los asistentes, así lo demostraba. Sin embargo, las acciones de éstos, quienes hasta hace unos pocos años, eran niños, eran propias de un adulto.

Aunque la venta de cigarros está prohibida a personas que no tienen la mayoría de edad, en este antro les “llovieron” cientos de cigarros al ser arrojados a la multitud por empleados del antro. Para el consumo de alcohol estos adolescentes también tuvieron rienda suelta. En un ambiente que por mucho se escapaba de toda legalidad.

El concurso del mejor beso de la noche, también provocó gran conmoción entre los asistentes, mientras que los organizadores alentaban a los concursantes a repetirlo, subir de tono las caricias y hasta quitarse la ropa.

Pero no fue en el escenario donde se presentó el acto más inapropiado, pues en el segundo piso del local, una joven menor de edad y un muchacho de  alrededor de 20 años de edad, sostenían relaciones sexuales, aunque fueron reprendidos por un guardia de seguridad.

Alrededor de las 2:40 horas de la madrugada, en el lugar quedaban sólo cinco personas, a las que se les pidió retirarse.

Afuera, un bar cercano invitaba a los que pasaban, a entrar. “No cover. Ocho pesos la cerveza”, decía uno de los empleados. La fiesta podía continuar.” 

Muchas cosas vienen a la mente, al leer este tipo de noticias. “Menores de edad”, gente que aún dentro de la Constitución de nuestro país, tienen restringidas o limitadas ciertas sustancias y de participar en ciertas actividades, sin embargo, estos jóvenes ahí estaban embriagándose, fumando y teniendo relaciones sexuales.

Estos jóvenes estaban viviendo sin pudor, sin vergüenza, sin prudencia en un total desenfreno, es decir no meditaban en las consecuencias. Vivían en una situación de total riesgo.

Mi pregunta es: ¿Dónde están los papás de estos muchachos? Dónde se encontraba el papá o la mamá de la jovencita que estaba teniendo relaciones sexuales con el joven de veinte años. Quien reprendió a estos dos jóvenes fue un guardia de seguridad, como si el guardia de seguridad fuera el responsable de cuidar a estos jóvenes.

¿Por qué los jóvenes estaban haciendo eso? ¿Dónde estaban los valores que estos jóvenes
debían de haber tenido? ¿Dónde estaba la conciencia, el pudor, el respeto, aun el temor a las leyes establecidas en nuestro país?

¿Por qué nuestros jóvenes llegan a este tipo de excesos? Excesos que quizá, si ellos pudieran, todos los días vivirían esto.

Si lo amas, lo cuidas
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