Por: Ing. Gilberto Sánchez

Una persona que se dedica al alcoholismo, a las drogas o a su vida personal y se olvida de su familia, les está dando un mensaje a sus hijos: no importamos, no somos valiosos para papá. En otras palabras, donde usted gaste su dinero, ahí está lo importante para usted.

Muchas personas se gastan el dinero en su propia satisfacción, en el alcohol, las drogas o el cigarro y dejan de proveer para su casa. Algunos podrán decir: yo gasto en alcohol, pero tengo cubierto los gastos de mi familia; en lo material no les falta nada.

La base para levantar un hogar no es el dinero, pero una señal clara de que una persona no está interesada en su familia es dónde invierte lo que gana en su trabajo; si lo gasta en cosas personales los hijos reciben una señal: no importamos, no nos ama.

Esto hace que los hijos tengan inseguridad, rabia y coraje porque no se sienten amados, más bien se sienten traicionados por aquellos que les dieron la vida, porque reciben de ellos rechazo y menosprecio cuando deberían recibir amor.

Muchos niños son rebeldes en la escuela, no pueden mejorar su comportamiento ni socializar, tienen problemas de aprendizaje y no pueden aprovechar las materias. La mayoría de las veces sí tienen la capacidad pero sienten un gran rechazo hacia sus padres porque éstos no los aman, no los respetan ni les dan la seguridad y el ánimo que todo padre debería darle a sus hijos; no los abrazan, les dan un beso ni les dicen: te quiero.

Es doloroso decirlo pero muchos padres de familia no saben abrazar a sus hijos, darles un beso o decirles: te quiero. Y esos hijos, ávidos de amor y afecto, no reciben lo que necesitan; al contrario, ven a papá como un extraño que llega cansado del trabajo y no tiene tiempo para estar con ellos. Los hijos sienten ese rechazo y van a dejar de acercarse, papá va a ser simplemente un extraño más que no representa nada para ellos.

Los padres no están entendiendo que su principal meta en la vida no es el trabajo. El trabajo es importante y debe hacerse con mucha diligencia y responsabilidad para proveer lo material para la casa, pero lo más importante para una persona es, primeramente, su relación con Dios, luego su familia y después el trabajo.

Cuando el trabajo ocupa el primer lugar en la vida del ser humano la familia queda relegada, de manera que no recibe nada de papá, pues todas sus energías las canaliza al trabajo. Los hijos no solamente necesitan dinero. Muchos de ellos han llegado hasta el suicidio porque nunca tuvieron un vínculo con su padre, a pesar de que les proveyó carros último modelo, la mejor ropa y la mejor educación. Pero hubo algo que no les proveyó: su amistad y su amor.

Los seres humanos no solamente necesitamos bienes materiales para tener una vida íntegra, necesitamos amor. Proveer los bienes materiales es parte de demostrar el amor, aunque muchos ni siquiera hacen eso. Para los que sí lo hacen, no es suficiente proveer lo material, se necesita amor, cariño, juego e interés por los hijos.