Por: Lic. José Eduardo Alvarado
Los problemas de aprendizaje afectan a uno de cada 10 niños en edad escolar; sin embargo, son problemas que pueden ser detectados desde los cinco años y constituyen una gran preocupación para los padres ya que afectan el rendimiento escolar y el entorno social donde se desarrollan y, por supuesto, el entorno familiar.
Un niño con problemas de aprendizaje suele tener un nivel normal de inteligencia y agudeza visual y auditiva, es un niño que se esfuerza por hacer las tareas y por portarse bien en su casa y en la escuela. La dificultad principal en un niño con trastorno de aprendizaje es captar, procesar y dominar las tareas e informaciones que está recibiendo.
No es que el niño tenga un retraso mental, de ninguna manera; a pesar de que tiene una inteligencia normal, el problema es que mucha de la información que recibe no puede ser procesada de manera normal, como cualquier otro niño. No la puede dominar y esa tarea e información que recibió no puede ser desarrollada posteriormente.
Simplemente, un niño así no puede hacer las mismas cosas que un niño similar a él pero sin este problema, podría hacer. El niño con problemas específicos de aprendizaje tiene patrones poco usuales de percibir las cosas en el ambiente externo. Él percibe las circunstancias que le rodean de una manera diferente de cómo las percibe un niño sin trastorno de aprendizaje.
Sus patrones neurológicos y de comportamiento son distintos a los de otros niños de su misma edad. La circunstancia que es determinante para considerar que hay un problema de aprendizaje, es algún tipo de fracaso evidente en la escuela o en la comunidad.
Algunas características de los problemas de aprendizaje nos serán útiles para determinar si nuestro hijo pudiera tenerlo o no. No es nada difícil determinar cuándo el niño está teniendo problemas para procesar la información y la formación que recibe, pero para cualquier padre sensible es evidente que puede determinar cuándo no está procesándola de manera conveniente, si el hijo no está reaccionando de manera normal a la información o a la petición que el padre le hace.
En ese sentido, es fácil detectarlo, en consecuencia, los padres deben estar atentos a las señales más frecuentes que nos indican la presencia de un problema de aprendizaje. Cuando un niño presenta trastornos en alguna de las áreas que voy a mencionar, es importante que seamos sensibles y determinemos en qué medida nuestro hijo necesita atención médica. |