Por: Ing. Gilberto Sánchez

Si las cosas no están funcionando en la familia, hay que corregirlas, y la manera de lograrlo no es alejándose.

Papá, mamá, debes saber enfrentar los problemas, no alejarte de ellos sacándoles la vuelta, pues de esta manera, no sólo dejas el problema ahí sin resolver, además dañarás profundamente a tus hijos.

Veamos un ejemplo muy sencillo: Cuando un trabajador tiene problemas, busca la manera de resolverlos porque tiene un compromiso con su patrón. Solamente una persona muy irresponsable se iría de su trabajo porque no quisiera enfrentar los obstáculos.

Cuánto más importante es el compromiso matrimonial.

Si tú eres un hijo que ha sufrido el divorcio de tus padres, y su decisión te causó gran dolor y amargura, puedes estar experimentando una soledad muy fuerte.

Quizás estás anhelando que vuelva tu padre o tu madre porque te sientes muy solo, porque necesitas a alguien en quien confiar. Es cierto, tienes a la otra persona, pero a veces la ausencia del que se fue es tan fuerte que como que nubla la presencia del que se quedó.

Es muy doloroso, es como si alguien se muriera. Entiendes que esa no fue una buena manera de resolver las cosas. Tú ves a tu madre o padre que se quedó muy angustiado, quizás con depresión.