LSD y otros alucinógenos II

 

Dimetoxifenetilamina y parametoxianfetamina
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Nexus o 2CB 4BROMO25 dimetoxifenetilamina: considerada una mezcla de éxtasi, LSD, speed, anfetamina o metanfetamina, que es una droga estimulante. Disponible en píldora, cápsula, en polvo, el nexus es diez veces más poderoso que el éxtasi con la dosis promedio entre los cinco y veinte miligramos.

         Dosis tan pequeñas como cuatro miligramos crean un relajamiento y pasividad, con efectos similares a aquellos creados por el éxtasi: euforia, percepciones visuales y auditivas elevadas, una conciencia más sensible acerca del cuerpo, sensibilidad en la piel y un sentido más alerta, elevado hacia los olores, gusto y estimulación sexual.

         En dosis más altas, de ocho a diez miligramos, tiene efectos estimulantes e intoxicantes, los cuales pueden causar leves alucinaciones. Dosis de veinte a treinta miligramos, por lo regular causan intensas alucinaciones y dosis aún más altas pueden producir alucinaciones parecidas a las del LSD, extremadamente espantosas, estados de locura, ansiedad extrema, ataques de pánico y confusión mental.

         Además del riesgo de un mal toque con alucinaciones vivas, puede causar deshidratación y disturbios cardiovasculares con dosis altas o un mayor nivel de sensibilidad hacia la droga.

         PMA parametoxianfetamina: a menudo vendida como éxtasi, causa efectos estimulantes alucinógenos similares; es usualmente suministrada de forma oral en tabletas, aunque también puede ser disuelta en agua, inyectada o aspirada nasalmente. Suele ser traficada como éxtasi, pues las tabletas son del mismo tamaño y color y suelen compartir los mismos diseños y logotipos de moda actuales o también puede ser utilizada como un adulterante en las tabletas de éxtasi.

         Ya que la parametoxianfetamina no crea el mismo toque eufórico o sensación enfática, los consumidores inexperimentados pueden pensar que están tomando una dosis de éxtasi y tomar una o dos más. Sin embargo, la parametoxianfetamina es una droga mucho más peligrosa, la dosis promedio de esta droga es de cincuenta miligramos.

         En dosis bajas -de 50 miligramos o menos- puede incrementar el pulso, la presión sanguínea y el esfuerzo necesario para respirar normalmente, también incrementa la temperatura corporal, causa náuseas y calambres musculares. En dosis un poco más altas -entre 60 y 80 miligramos- puede causar un incremento peligroso en la temperatura corporal y en la presión sanguínea, dificultad para respirar, vómito, convulsiones, arritmia cardiaca, paro cardiaco, pérdida de las funciones del hígado, coma y muerte.

         La parametoxianfetamina es también peligrosa cuando se combina con otras drogas relacionadas con las anfetaminas, el alcohol, la cocaína y con medicamentos recetados como el prozac.

El rossignol y sus efectos
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