Los inhalantes y los adolescentes

 

Daņos a otras partes del cuerpo
 

Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Los inhalantes también interrumpen la función del sistema nervioso y pueden llevar a problemas neurológicos permanentes, incluyendo dificultades de conocimiento motrices, lo que se conoce como la polineuropatía, o daño a los nervios de la espalda y piernas.

         Además produce daños a otros órganos del cuerpo, como pulmones, corazón, hígado, riñones, músculos, médula y oídos. Inclusive puede llegarse a la sobredosis y a la muerte misma al querer obtener más placer.

         Tomemos muy en serio esto porque este tipo de sustancias químicas no necesitan ser traficadas en lugares oscuros, están en las tiendas, en las farmacias, en los supermercados, en la casa, debajo del lavabo o en la cochera. Ahí se encuentran, nuestros hijos las están usando sin que nos demos cuenta y los efectos son altamente peligrosos.

         Pulmones: la alta concentración de inhalantes puede causar daños a los pulmones y muerte por sofocación al disipar oxígeno en los pulmones y el sistema nervioso central, hasta que la respiración disminuye y eventualmente para por completo.

         Corazón: un sólo uso o el uso regular de inhalantes puede resultar en repentinos e inesperados disturbios al ritmo cardiaco y pueden causar el síndrome de muerte olfativa. Oler, aspirar o bolsear altas concentraciones de químicos puede inducir directamente a un fallo cardiaco y la muerte.

         Hígado: todos los inhalantes son procesados por el hígado, el uso prolongado puede dañar de manera permanente este órgano vital.

         Riñones: los inhalantes que contienen el químico tolueno -corrector líquido, pegamento, pintura, tiner de pintura, productos de encerado, etc.- interfieren en la capacidad del riñón para controlar la cantidad de ácido en la sangre. Los daños al riñón casi siempre son irreversibles, son reversibles sólo cuando el tolueno es eliminado del cuerpo; sin embargo, el uso prolongado puede causar el desarrollo de piedras en los riñones.

         Músculos: el uso crónico de inhalantes puede causar una baja tonalidad muscular, fuerza y pérdida de tejido muscular.

         Médula: la gasolina contiene benceno, un químico tóxico que puede causar leucemia, o sea, cáncer en la sangre, una enfermedad maligna para la médula.

         Oídos: los químicos tóxicos pueden causar sordera cuando son inhalados en forma regular.

         Sistema inmunológico: las investigaciones muestran que el inhalar nitratos anil o butil daña la capacidad del sistema inmunológico para combatir infecciones. En investigaciones con animales, inhalar nitratos incrementa dramáticamente los inicios y el ritmo de crecimiento de los tumores.

         Los adolescentes y adultos que utilizan nitratos inhalantes para incrementar el placer o función sexual pueden ser más susceptibles a infecciones y tumores cancerosos. El uso regular de nitratos está asociado con prácticas sexuales peligrosas y con riesgos incrementados con el sida y la hepatitis.

Sobredosis y muertes causadas por inhalantes
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