Recordemos que la educación que los niños necesitan no sólo implica lo académico, sino también la disciplina, los hábitos y los valores, todo debe ser integral. Una gran cantidad de jóvenes, después de que dejan la primaria tienden a ser irresponsables, desobligados y son atrapados por las drogas, el alcohol, la nicotina, los malos hábitos, la desorganización, etc.

Tienden a encerrarse en sus cuartos gran parte del día, a no hacer nada, a escuchar música, a estar navegando en la computadora, a visitando sitios totalmente vanos, infructíferos y sin ningún provecho. Finalmente, se vuelven perezosos y holgazanes y cuando llegan a la edad universitaria fracasan, no logran graduarse, terminan con trabajos mal pagados, quejándose, amargados y frustrados.

En fin, todo esto sucede porque no hay padres que supervisen y ayuden el desarrollo educativo dentro del hogar y de la escuela. Por lo tanto, los padres tienen gran responsabilidad de crear un ambiente familiar lleno de amor, donde se respete a todas las personas, donde los hijos puedan ser mejor cada día, donde aprendan a convivir con los demás, a ser sociables, a desarrollar sus cualidades académicas para, en un futuro, ser útiles a la sociedad.

No podemos culpar a la escuela del pobre desarrollo académico de los hijos, la raíz es el hogar, el problema fundamental vienen siendo los padres de familia. La escuela no es algo mágico, donde los hijos se componen, donde van a ser profesionistas o técnicos, la escuela es la extensión de la familia; si la familia funciona, la escuela funciona, si la familia no funciona, la escuela no va a funcionar.

Ya quitémonos esa idea extraña que hay en muchos de nosotros de que la escuela educa a nuestros hijos, somos los padres los responsables de la educación. Los maestros podrán orientar y brindar apoyo académico, pero eso no sirve de nada si no tienen el fundamento de la formación en el hogar. Hay que vencer el egoísmo y el mal humor, quienes son dos enemigos de la educación de tus hijos; si eres egoísta, no amas a tu prójimo o vives de mal humor al primero que vas a ofender es a tu hijo.

Padres responsables se esforzarán por que sus hijos sean respetados en casa, aceptarán a cada uno como es y le ayudarán a ser mejor. Qué triste es encontrar familias en donde la palabra favorita de papá o de mamá es: ¡No! Así los hijos no aprenderán jamás lo que se puede hacer, si un hogar no está revestido de amor y respeto, ¿cómo aprenderán los hijos a amar y respetar afuera?

Si papá siempre grita a los hijos, los golpea y maltrata ¿qué van a aprender? Seguramente a gritar, a golpear y a maltratar. Luego, cuando los niños crezcan, así vivirán en la sociedad; por lo tanto, la familia es esa escuela donde los hijos aprenden a comportarse en sociedad.

Cuando los padres cumplen con su responsabilidad, los hijos crecerán bien educados, no importa si tienes poco o mucho dinero, si tus hijos asisten a una escuela cara o no, lo importante es que les dediques tiempo. El tiempo es oro, es amor para tus hijos, que estés atento a todas sus necesidades, que los eduques para que puedan ser personas de bien, que amen, sirvan y que puedas estar orgulloso de ellos; que tu hijo te diga: “papá, mamá yo quiero ser como tú”, porque ven en ti un ejemplo de calidad humana digno a seguir.