Cómo cuidar nuestra mente II
Consejos prácticos para cuidar tu mente

 

La debilidad de voluntad
 

Resistir las dificultades y soportar las molestias es el primer paso. Hay muchas personas que no son capaces de soportar ni la más pequeña molestia, otras no resisten las influencias que les hacen daño. ¿Por qué sucede esto? Simplemente porque no han cultivado la fortaleza de espíritu, ésta hace que la voluntad debilitada se haga fuerte.
        
         La voluntad debilitada cae fácilmente ante las dificultades por más pequeñas que éstas sean. El que no está acostumbrado al esfuerzo difícilmente podrá soportar las dificultades de la vida, esto es una gran verdad.

         Muchas personas pierden su trabajo por alguna razón, justa o injusta, y eso los lleva a cruzarse de brazos por un tiempo; no hacen un esfuerzo para buscar trabajo y la mujer tiene que estar batallando diariamente para proveer para sus hijos. Ella no tiene lo básico y cuando viene con nuevas peticiones materiales él responde: “¿no ves que no tengo trabajo?”. La mujer le sugiere que salga a buscarlo y sólo sale una o dos horas diarias.

         ¿Realmente está teniendo voluntad para encontrar un trabajo? De ninguna manera. Si las horas de trabajo normales son de 8 horas, pues ese mismo tiempo debe ocuparse, si es necesario, en buscar un buen trabajo o uno que provea lo suficiente.

         ¿Qué es lo que nos propone el mundo de hoy ante las dificultades? Basta con ver algunas películas o telenovelas y podremos observar que ante las dificultades propias de un matrimonio, por ejemplo, la solución más fácil y cómoda es destruirlo, irse con otro u otra, olvidar y rechazar cobardemente el compromiso contraído libremente.

         ¿Por qué se da esto? Por la debilidad de la voluntad, por la pobreza de la vivencia y de la fortaleza de espíritu. Para resistir los embates de las olas es necesario ser fuerte, para resistir los dolores que crea una enfermedad hay que ser fuerte, para resistir ante los cambios de humor o estados de ánimo hay que ser fuertes.

         Para muchas personas la solución ante un mínimo problema es un trago de licor fuerte, tal como lo enseña la televisión y las películas; como si el licor fuerte hiciera posible que los problemas se solucionaran, cuando vemos que es causa principal, número uno, de muertes en Latinoamérica.

         ¿Cuántas veces has perdido el control personal por falta de fortaleza o porque te dejas vencer por las dificultades, has cedido a los demás porque no has sabido ser fuerte y dominarte a ti mismo? ¿Cuántas veces no has tenido el valor de responsabilizarte ante las consecuencias de tus decisiones? ¿Cuántas veces el mal humor te doblega, pierdes control, te dejas vences y hieres a los demás porque no sabes ser fuerte y dominarte a ti mismo?

         La virtud de la fortaleza de espíritu, en su aspecto de resistir, no se da gratuitamente, hay que irla formando día a día desde pequeños. Empieza hoy contigo mismo, dominándote en pequeñas cosas que exijan un esfuerzo, tales como: levantarte inmediatamente, arreglar bien tus cosas, privarte de algún capricho, ser paciente con tus hijos, dar gusto a tu cónyuge, no dejar las cosas fuera de lugar, etc.

Consejos prácticos para cuidar tu mente
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