Cómo criar adolescentes X:
“Cómo incrementar la comunicación entre padres y adolescentes”

 
“Hazlo porque lo digo yo”
 

Hay algunas situaciones donde tu única respuesta debe ser: “hazlo porque lo digo yo”. Un muchacho no puede aceptar un no como respuesta; le podrás dar cientos de explicaciones, pero la única respuesta que él quiere oír es si.

         Vamos a suponer que yo te digo: “debo trabajar sólo 3 días y medio a la semana y descansar los otros 3 días y medio”. Después tú me respondes diciendo: “la gente, por lo regular, trabaja 6 días a la semana, debes estar agradecido por tener un trabajo”.

         Pero lo único que a mí me gustaría oír es: “adelante, trabaja sólo 3 días y medio”. Sin embargo, si yo estuviera trabajando para ti, probablemente me dirías: “yo soy el jefe y tú eres el empleado, trabaja o búscate otro empleo”. En otras palabras, estamos aplicando el “porque lo digo yo”.

         Otro ejemplo es cuando el muchacho dice: “dame una razón por la que deba tender mi cama todos los días, si me voy a acostar en ella todas las noches”. Probablemente, la única buena respuesta del padre sería: “esta es mi casa, y todo el tiempo que vivas aquí estarás haciendo lo que yo diga”.

         Este tipo de comunicación con los adolescentes no se deberá usar frecuentemente; sin embargo, si tienes un adolescente que siempre demanda explicaciones y la única cosa que le satisface es que estés de acuerdo con él, probablemente no tendrás otra opción que actuar de esta manera.

         Este es un concepto que siempre trato con los adolescentes que vienen y me dicen: “mis padres no entienden mi lado en lo que pasó, no me escuchan, no sé qué hacer”.

         Supongamos que a un adolescente se le permite llegar a las 12 de la mañana pero pide permiso para que lo dejen llegar a la 1 a.m., el padre le dice que no. Cuando el adolescente pregunta por qué, el padre le dice que no hay nada que él pueda hacer después de las 12 de la madrugada sino meterte en problemas.

         El joven le responde: “todos mis amigos pueden estar fuera de casa a la 1, ¿por qué yo no puedo?”. Le sigue otra explicación más, después de varias explicaciones, el muchacho todavía no obtiene permiso para llegar más tarde a su casa.

         En lugar de que el adolescente esté preguntando el por qué a todo, yo te sugiero que lo invites a decir: “¿qué puedo hacer para ganar ese privilegio?”. Si el padre dice: “no, tú no puede estar más tarde en la calle porque no creo que seas lo suficientemente responsable”, la respuesta del adolescente que quiere hacer un compromiso e incrementar la comunicación, sería: “¿qué puedo hacer para demostrártelo y así ganarme ese privilegio?”.

         La respuesta de los padres a esta pregunta, debe incluir cosas como: estar al corriente en las tareas de la escuela, dejar de mentir, mayor cooperación en las actividades de la casa, etc. Ahora el adolescente tiene una idea de qué es lo que tiene que hacer para lograr esa meta específica.

         Al responder de esta manera, ambos establecen un compromiso, si el muchacho cumple con lo que los padres le piden, podrá tener lo que ha pedido. A menudo les digo a los adolescentes que al decir ‘por qué’ no van a obtener nada, pero si dicen ‘qué puedo hacer’, puede que obtengan lo que quieren.

Aprende a escuchar a tus hijos
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