Por: Ing. Gilberto Ruíz
Quisiera tomar un texto de la Biblia, que es nuestra normal moral más alta, en donde Dios abre su corazón a la humanidad y revela lo que él siente y desea para la vida familiar.
“Quién diera que tuviesen tal corazón que me temiesen, y guardasen todos los días todos mis mandamientos; para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre”.
Deuteronomio 5:29
En este versículo tan sencillo Dios nos abre su corazón. Parafraseando, el texto nos dice: Cómo quisiera que la gente me hiciera caso y tuviera temor de mí y se apartaran de las cosas incorrectas, con un solo propósito: para que les vaya bien a ellos y a sus hijos.
Por esa falta de perdón muchos matrimonios se destruyen y no logran salir adelante.
Por esa adicción, con la cual tratan de llenar el vacío de no tener a Dios, causan terribles problemas que terminan por desintegran a las familias.
Por no tener armonía familiar, por no ser fieles, por no guardar los mandamientos de Dios, viene la destrucción de la familia.
Cada palabra y cada mandamiento que Dios ha dado, tiene el propósito de guardar nuestra dignidad y nuestra vida. Lamentablemente, por no guardarlos, las familias tienen que tomar decisiones tan tristes como lo es separarse y terminar la relación que un día comenzaron con mucha ilusión.
Medite en esto para que no tenga que llegar a tomar estas decisiones tan duras y difíciles. Que Dios lo bendiga. |